Ginebra Suiza. – (Agencias) La temperatura media global en 2020 fue de 14.9 grados, 1.2 por encima de los niveles preindustriales (1850-1900), lo que confirma que fue uno de los tres años más calurosos de los que se tiene registro, subrayó hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
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La OMM ya había anticipado este récord en sus cifras provisionales de diciembre, pero tanto entonces como ahora la clasificación varía en función de qué datos se tomen, por lo que declinó confirmar si 2020 superó a 2016 y 2019, otros años con temperaturas excepcionalmente altas.
Otros organismos también confirmaron el dato. Según el Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA y publicado el jueves, encontró que 2020 fue ligeramente más cálido que 2016. Pero la diferencia era insignificante, dijo el director del instituto, Gavin Schmidt, en una entrevista.
«Efectivamente, es un empate estadístico», dijo.
Con los resultados de 2020, los últimos siete años han sido los más cálidos desde el comienzo del registro moderno hace casi un siglo y medio, dijo el Dr. Schmidt.
«Ahora tenemos muy, muy claros acerca de las tendencias subyacentes a largo plazo», dijo. «Entendemos de dónde vienen. Es debido a los gases de efecto invernadero que se bombean a la atmósfera».
El planeta ha calentado más de 1 grado Celsius (alrededor de 2 grados Fahrenheit) desde finales de 1800, cuando la propagación de la industrialización condujo a un aumento de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, y el ritmo se ha acelerado en las últimas décadas.
Desde 1980, el calentamiento ha promediado alrededor de 0.18 grados Celsius (alrededor de 0.32 grados Fahrenheit) por década. Pero los números son sólo una pequeña parte de la historia.
Como los científicos del clima han predicho, estamos viendo olas de calor, tormentas y otras condiciones climáticas extremas a medida que el planeta se calienta, y que resultan en desastres como sequías, inundaciones e incendios forestales.
El año pasado los desastres no dieron respiro. Incendios récord golpearon en Australia y California, y una severa sequía afecta el centro de América del Sur y el suroeste de Estados Unidos.
Lo que continuó en 2020 a pesar de que los gases invernadero disminuyeron por efecto de la pandemia.
