Es diciembre del 2020, pero en el escenario político, ya se vive el año 2021.
El 6 de junio del año entrante, será un parteaguas para la democracia y para el futuro sociopolítico de Mexico. Se llevarán a cabo ese día, las elecciones más grandes de la historia de México. Se elegirán a 15 Gobernadores y 500 diputados federales, además de presidentes municipales y regidores.
Lo que irá en juego en las urnas, no será un periodo de Gobierno en tal o tales Entidades o un periodo en la cámara de diputados, no, lo que realmente estará en disputa es el control del poder político de la Nación, de por lo menos, los próximos 15 años o más.
Por eso, las próximas elecciones, serán la madre de todas batallas en las urnas.
En función de lo anterior, las estratagemas políticas al interior de cada partido, están a todo lo que dan.
Se pueden apreciar acciones inimaginables e insólitas, como las alianzas entre partidos políticos sin importar la tendencia ideológica de los partidos con quienes se hará la alianza, está claro que le apuestan a la suma de votos para vencer. Este hecho puede gustar o no, pero el fin lo justifica, pues, desde cierta óptica, pudiera verse que la democracia pudiera estar en riesgo.
He visto la mayoría de las conferencias matutinas del Presidente Andrés Manuel, por lo que puedo aseverar, que no ha dejado de estar en campaña, atacando a partidos políticos y a personajes de los mismos, influyendo en la opinión pública, marcando la tendencia del voto anticipado.
Para que se logre ejercer una verdadera democracia en cualquier país del mundo, se requiere necesariamente el equilibrio de poderes, el contrapeso de los mismos, de lo contrario, se corre el gravísimo riesgo de vivir en una democracia ficticia, maquillada.
Las decisiones que se tomen para darle dirección, crecimiento y desarrollo a nuestra Nación, deben emerger de argumentos, discusiones y debates de ideologías plurales, no deben ser producto de propuestas lineales de un solo partido político y mucho menos, producto de propuestas de un solo hombre. Centrar el poder en un solo partido político es retroceder en la democracia y, centrar el poder de decisión en un solo hombre, es simplemente un atentado a la razón, un golpe mortal a la democracia.
Por lo anterior, las elecciones a desarrollarse en junio del próximo año, no solo serán las más grandes de la historia en México, sino que, serán también quizá las más interesantes y trascendentes de las últimas décadas.
Mientras la mayoría de las personas viven hoy en México lo relativo a eventos decembrinos, como compras, charlas de navidad y proyectos de convivencias virtuales, en los partidos políticos, se analizan diversos escenarios, se definen perfiles de posibles candidatos, se diseñan y operan estrategias, en sí, se vive ya el 2021.
La moneda está en el aire. Los electores con su voto, marcarán la tendencia para que caiga águila o sol. Espero que sea un voto muy razonado, pues, irá en juego la estabilidad y desarrollo de nuestro país.
Si, es diciembre, pero el año 2021, ya inició…
