Todos sabemos que las frutas son una parte esencial para una dieta saludable, incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la ingesta diaria de al menos 400 gramos, pero pocos conocen las bondades de la piña, fruto que según algunos estudios ayuda en la prevención del cáncer.
Fortalece los huesos
Esta fruta rica en minerales destaca por su alto contenido manganeso esencial para la calcificación y fortalecimiento de los huesos y del tejido conectivo. Una porción de 100 gramos de piña aporta al organismo más de 70% de manganeso.
Buena para el sistema digestivo
Además de ser fuente natural de fibra soluble, la piña contiene bromelina, una potente enzima presente únicamente en esta fruta con propiedades antiinflamatorias que ayuda prevenir la hinchazón. Su función es descomponer todos los nutrientes de las proteínas para favorecer el proceso digestivo.
Combate el estrés oxidativo
La piña también contiene potasio, magnesio, hierro, zinc y yodo, que combinados tienen una acción antioxidante en el organismo ayudando a prevenir la acción de los radicales libres, responsables del estrés oxidativo del cuerpo relacionado con una gran cantidad de patologías en el cuerpo.
Previene el debilitamiento cognitivo
Entre la larga lista de minerales que posee la piña destaca el cobre, fundamental para la producción de hemoglobina y por ende de glóbulos rojos, que tienen la función de transportar a través de la sangre el oxígeno del aire que respiramos para que el cerebro funcione mejor, previniendo el debilitamiento cognitivo según este estudio.
Antiinflamatoria
La bromelina, enzima que reside exclusivamente en la piña y cuyo consumo no debería superar los 800 microgramos diarios, reduce la inflamación muscular, mientras el potasio previene los calambres, por lo que su ingesta es ideal para quienes practican cualquier tipo de actividad física.
