La Zona Diamante de Acapulco, Guerrero, permanece inundada cinco días después del paso del huracán John.
Tanto la Guardia Nacional como los habitantes continúan ayudando con las labores de limpieza de las áreas, algunos de ellos en motos acuáticas por las dificultades para poder trasladarse.
Las acciones del Plan GN-A se extienden a otros municipios de Guerrero, además de Michoacán, Jalisco, Colima y Oaxaca, ante las afectaciones.
Abelina López Rodríguez, presidenta municipal de Acapulco, asistió junto con brigadistas y voluntarios para auxiliar a la población durante los primeros días; alrededor de 19 colonias reciben la ayuda de las autoridades por los grandes daños, entre ellas el bulevar Vicente Guerrero.
El presidente Andrés López Obrador destacó que la Guardia Nacional logró rescatar a muchas familias que quedaron aisladas en sus viviendas por las inundaciones, trasladándolas a diversos albergues y cocinas comunitarias; también continúa la distribución de despensas.
Aunque el mandatario lamentó la pérdida de ocho personas a causa de derrumbes provocados por las intensas lluvias, afirmó que el nivel del agua está bajando y que la ayuda continuará llegando a los damnificados en Acapulco, así como en otras regiones afectadas como la Costa Chica, la Montaña y la Costa Grande.
El aeropuerto también sigue inundado y no hay fecha para la activación de vuelos nacionales ni internacionales.