Ansioso se encuentra Jaime Bonilla, exgobernador de Baja California pues luego del ‘guiño‘ del presidente Andrés Manuel López Obrador, Bonilla estaría siendo premiado con algún nuevo cargo, o al menos eso es lo que él cuenta; pues según, le debe alguno que otro favorcillo.
Ante su anunciada retirada del cargo, Bonilla se vio desairoso, pues anunció que no asistiría a la toma de protesta de Mariana de Pilar Ávila Olmeda, pues por aquello de la chamba que implica dejar el cargo.
Bonilla Valdez, concluyó su administración de dos años con transmisión en redes sociales y eventos públicos en el municipio de Ensenada.
“Siempre lo dije desde el primer día de mi gobierno, yo voy a trabajar desde el primer día hasta el último día, nada de eventos y como no voy a poder ir a su evento la mando felicitar desde aquí, porque yo tengo que estar con mi pueblo hasta el último… (sic)”.
Como último intento de justificar los gastos de la administración del estado, cada uno de los gobernantes se apresuran a ‘correr’ con los recursos o a hacer parecer que los recursos fueron usados hasta el último día de su administración. El día de ayer, estuvo presente en la inauguración del Santuario Migrante, su último evento como gobernador, eso sí, lo dejó bien ‘pintadito’ de los colores de Morena.
Quizá Bonilla entendió que no es lo mismo tener amigos en el gobierno que ser del gobierno, desesperado busca regresar al Senado de la República, o eso lo que se dice entre los pasillos.
