Múnich, Alemania. – (Agencias) Alemania está en alerta. Un país que había controlado el impacto de la primera ola, que llegó inclusive a ser ejemplo sobre las acciones tomadas para controlar el virus, ha registrado 20,815 nuevos casos positivos y 590 muertes, tan solo en 24 horas.
De acuerdo con los expertos, estos datos pueden ser visto desde dos perspectivas: o es un pico de la curva y mejorara más adelante, o se trata del inició de algo que puede ser una pesadilla, como sufrieron Italia y España en la primera ola del coronavirus.
Con este panorama sobre la mesa, el gobierno debe tomar una rápida decisión. Angela Merkel, la canciller alemana, ya informó de medidas para contener los contagios frente a las reuniones familiares por venir en las próximas semanas.
Tras negociar con los estados federados, se decidió restringir a 10 personas máximo en las reuniones en casas, los niños ni cuentan. El plan es endurecer las medidas desde el 20 de diciembre y dar un respiro al 1 de enero. Pero no se dio por cerrado, los números deben mejorar.
Los alemanes ya temen pasar una navidad “a la italiana”, es decir una no-navidad.
Según las autoridades sanitarias alemanas, los contagios se han estabilizado, pero a niveles altos. El numero de contagios acumulados ya rebasan el 1,200,000, de esos han fallecido 19,932.
La incidencia acumulada es de 149 por cada 100,000 habitantes en los últimos siete días. Esta tasa ha venido incrementándose rápidamente desde principios de noviembre, cuando se encontraba en 120, a pesar de las recientes restricciones.
Las autoridades esperan reducir la incidencia acumulada en siete días a 50 casos por cada 100,000 habitantes. Entendiendo que solo bajo ese umbral se pueden rastrear los nuevos casos y romper la cadena de contagios, y controlar la pandemia.
Ante la propagación del virus, los estados han establecido nuevas restricciones por encima de las acordadas con el Gobierno central.
Merkel ha urgido a tomar medias mas radicales para controlar la pandemia. Sin embargo, la competencia en este ámbito les corresponde a los estados federados (los Landër), y no es fácil empatar posturas a este nivel administrativo.
Lo que no descarta una reunión de emergencia entre Merkel y los gobiernos de los estados federados antes de navidad, para nuevas medidas.
Alemania ha sufrido de fuertes manifestaciones contra el confinamiento. Sin embargo, varios gobernadores han pedido un confinamiento estricto, como se hizo en la primavera al inicio de la pandemia, con colegios y comercio cerrados.
Una opción que La Leopoldina, la Academia de Ciencias de Alemania, también ha puesto en la mesa.
