Sabemos perfectamente que el presidente López Obrador no es precisamente el aliado que las mujeres esperaban; tiene un millón de asuntos más importantes que atender antes de voltear a ver las complicaciones de nuestro género.
Pero su denominado “Plan B” de Reforma Electoral golpeará intensamente el avance de las mujeres en el terreno de la política.
Parece increíble, pero la paridad de género ya no será obligada.
La paridad de género refiere la participación y representación equilibrada de mujeres y hombres en puestos de poder.
Este principio es lo que garantiza la igualdad entre hombres y mujeres en el acceso a puestos de representación política.
Es lamentable que el retroceso de nuestro País, lejos de detenerse, es alentado día con día por quien debería llevarnos al desarrollo.
¡Una verdadera lástima!
Concluyo con una frase que resume toda esta columna, es de Michelle Bachelet: «Cuando una mujer entra en política cambia la mujer, pero cuando muchas mujeres entran en política, cambia la política”.
