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Los 4 gigantes de los alimentos obtienen ganancias récord

Esto ha generado profundas preocupaciones sobre la especulación de los alimentos que podría ponerlos lejos del alcance de los países más pobres y ha surgido, cada vez más fuerte, la demanda de que se aplique un impuesto

Londres, Inglaterra. – (Agencias) La guerra en Ucrania ha producido grandes ganancias para los gigantes del comercio mundial en áreas como las armas, energéticos y alimentos. La empresas que controlan el comercio mundial de materias primas están disfrutando de una bonanza récord en medio del aumento de precios en los alimentos en todo el mundo.

Esto ha generado profundas preocupaciones sobre la especulación de los alimentos que podría ponerlos lejos del alcance de los países más pobres y ha surgido, cada vez más fuerte, la demanda de que se aplique un impuesto sobre las ganancias no esperadas de las grandes e influyentes empresas del mercado mundial.

Los cuatro grupos que dominan el mercado de las materias primas del sistema alimentario mundial, conocidos con los ABCD por la combinación de la letra inicial, son Archer-Daniels-Midland (ADM), Bunge, Cargill y Dreyfus (Louis), representan entre el 75% y el 90% del comercio mundial de cereales, según estimaciones. No se pueden dar cifras con confianza porque dos de las empresas no dan a conocer sus cuotas de mercado.

Estas cuatro empresas han obtenido enormes ganancias o ventas récord gracias a la guerra en Ucrania y a las sanciones al grano ruso, que representaban entre los dos el 75% de la producción de granos. Esta proyectado que la demanda superará la oferta hasta 2024, lo que seguro les dará ganancias aún mayores en los próximos dos años.

De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, los precios de los alimentos han subido más del 20% este año. Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos ha dicho que, en comparación con los 135 millones antes de la pandemia de Covid-19, alrededor de 345 millones de personas están experimentando una inseguridad alimentaria aguda.

El copresidente del Panel Internacional de Expertos en Sistemas Alimentarios Sostenibles (IPES-Food) y relator especial de la ONU sobre pobreza extrema y derechos humanos, Oliver De Schutter, dijo que el hecho de que los gigante mundiales de los productos básicos “estén obteniendo ganancias récord a la vez que el hambre aumenta, es claramente injusto y es una acusación terrible de nuestros sistemas alimentarios. Lo que es aún peor, estas empresas podrían haber hecho más para prevenir la crisis del hambre en primer lugar”.

Los aumentos que ocurrieron este año fueron a pesar de que se cree que las reservas mundiales de granos son abundantes, pero no hubo, dijo, suficiente transparencia por parte de los gigantes mundiales de las materias primas para mostrar cuanto grano tenía y no hubo forma de hacerlos liberar sus existencias de manera oportuna.

“Necesitamos mirar a los gigantes de los cereales y preguntarnos qué podrían haber hecho para evitar la crisis y qué podrían estar haciendo ahora”, dijo De Schutter.

Oliver De Schutter

En el caso de Cargill, sus ingresos reportados tuvieron un aumento del 23%, lo que les significó una ganancia de 165,000 millones de dólares anuales al 31 de mayo pasado. Mientras que ADM, obtuvo las ganancias más más altas de su historia durante el segundo trimestre del año. Para Bunge, sus ventas aumentaron un 17% interanual también en el segundo trimestre de este año. Louis Dreyfus por su parte, reportó una aumento del 80% para el 2021 con respecto al año anterior, ya que los ingresos aumentaron casi 25%, unos 1,620 millones de dólares.

Un análisis de las ONG, al que tuvo acceso el diario inglés The Guardian, sugiere que algunas de estas empresas también están aumentando sus márgenes. El análisis encontró que Archers-Daniels-Midland aumentó su margen de ganancias al 4.46 % en el primer trimestre de este año, frente al 3.65 % del mismo trimestre de 2021, y el margen de Cargill aumentó del 2.5 % el año pasado al 3.2 % este año.

Para Sandra Martinsone, gerente de políticas de Bond, una red de organizaciones benéficas para el desarrollo mundial, el impuesto sobre las ganancias no esperadas sería una forma de equilibrar el mercado de los alimentos y ayuda a los más pobres. “[Las grandes empresas agroalimentarias] claramente están capitalizando la oferta reducida y el aumento de la demanda, exacerbados aún más por el comercio de productos básicos”, dijo. 

“Cuando la oferta es significativamente menor que la demanda, da lugar a un aumento de precios. Pero esto también se ve agravado por los mercados bursátiles especulativos, ya que el trigo y otras materias primas se negocian en los mercados bursátiles y, por lo tanto, los precios fluctúan”.