Durante la madrugada del 28 de noviembre, grupos delictivos que operan en Nuevo Laredo, Tamaulipas, generaron un enfrentamiento que mantiene en alerta a la ciudadanía.
La violencia entre narcos y militares lleva ya varias horas, por lo que obligó al cierre de cruces fronterizos y la suspensión de clases.
Incendios, poncha llantas en carreteras y fuego cruzado obedece a la detención de un líder narcotraficante.
Extraoficialmente se detalló que la violencia se extendió hasta Coahuila, aunque aún no hay comunicados por parte de la Fiscalía General del Estado.
