Cultura

Ángel Muñiz, el escritor del ajedrez

Acabo de recibir una noticia, un golpe al corazón. Mi amigo el escritor Ángel Muñiz, no pudo librar la batalla contra el COVID-19. No tengo palabras, quisiera recordar al ser humano noble. En la década de los años 90 tuve el gusto de conocerlo, en ese entonces jugábamos fútbol en la Escuela Secundaria Técnica 35, él tenía 13 años y yo 12 años, ambos éramos delanteros y nos divertíamos metiendo goles. Era una época libre, Monclova tenía un clima caliente y nosotros todas las tardes disfrutábamos de irnos a ensayar, corríamos y practicábamos disparos a gol.

Además, Ángel pertenecía al club de ajedrez de la Secundaria. En la biblioteca nos reuníamos a jugar, luego de eso nos íbamos caminando a la casa y ahí seguíamos jugando. Dicho hábito lo fue sembrando en sus hermanos Gerardo y Diana. Recuerdo que Ángel sacaba su guitarra y se ponía a cantar, otras veces componía. Me decía que la canción Animal Nocturno, por Arjona. Era de sus favoritas.

Hablábamos de las señoritas de la escuela, en especial de una niña que nos traía locos y para no pelear, simplemente sonreíamos. Siempre nos llevamos bien y nuestras discusiones eran de libros y de fútbol. En una ocasión tuve el gusto de escribirle un prólogo para uno de sus libros. Siempre lo definía como un escritor creativo, era clarividente a la hora de componer y escribir. Desde que tengo memoria mi amigo fue forjando una personalidad intelectual. Su voz era virtuosa, “muñoñongo”, como le decían de cariño los amigos de la generación, fue un luchador, con estrategia abría camino. Recuerdo que cuando era niño me gustaba acudir a la tienda de su abuelo Román, era admirable como su negocio estaba decorado por reliquias y fotografías de la Revolución mexicana. Además, sus padres Gerardo y la maestra Angelita siempre le inculcaron valores.

Pasaron algunos años y volvimos a reencontrarnos en Saltillo. Acá, en la tierra del sarape nos sentíamos extranjeros, aunque estuviéramos a menos de tres horas de distancia, el sentimiento de lejanía era complicado. Ángel fue un buen hermano, siempre se expresaba con amor y admiración por Diana y Gerardo. Ambos, fueron dos inspiraciones que mi amigo tenía en su corazón. El 25 de mayo del 2018, tuve la oportunidad de entrevistarlo. En ese entonces Ángel coordinaba un proyecto literario, intentaba agrupar a los escritores independientes. Les comparto la entrevista y las palabras que me respondió:

¿Cómo la nació la idea de formar el grupo de escritores independientes en Saltillo?

Mi primer libro “El Caso X”, supero mis expectativas, tuve dificultades porque empecé desde cero y no tuve apoyo, yo me convertí en mi principal punto de apoyo. Busque escritores, pero no logre su apoyo, tuve que hacer investigaciones, pero cuando tuve el libro en la mano y se empezó a vender. Pensé: me gustaría que las personas que empiezan a escribir o están escribiendo tengan ese apoyo, me gustaría que ese apoyo fuéramos todos, de ahí intuía que surgirían editores y gente buena, por eso nació la idea de escritores independientes de Saltillo.

El objetivo es apoyar las nuevas propuestas de los escritores que tienen miedo publicar, ese es un reto que deseo mantener. Nos pueden contactar por Facebook como Escritores Independientes Saltillo, y nos pueden enviar un mensaje y daremos respuesta. El respeto y apoyo rige a los literatos, buscamos armonía, darles asesoría y no hay lugar para escritores que se creen de bronce o pedantes, pueden ser creativos, pero si no ayudan es incomprensible.

¿Cómo eliges tus historias y crees que se relacionan con algún escritor?

Es extraña la respuesta, pienso que las historias me eligen a mí, de buenas a primeras vienen a mi mente flechazos, veo las historias en mi mente. En el libro de “La Metamorfosis, de Kafka”, el insecto se relaciona con un personaje mío (Dogma), que es un hombre materialista sufre un accidente y renace en un perro callejero, sufre las inclemencias, le da roña y lo apedrean. Veo el mundo desde otra perspectiva no gustosa, un perro e insecto pasan por la etapa de la negación y reaccionan al entorno, es nostálgico, me toco ver personas llorar cuando leían ese libro mío.

¿Qué me puedes decir de tú segunda novela?

El diario de un psicópata es un libro que habla de un abogado defensor que lleva el caso de un psicópata que mata para buscar un equilibrio en el mundo. La persona lo condena a la silla eléctrica y muere. Tuve complicaciones para conocer los sistemas penales y saber datos de los psicópatas del mundo, por ejemplo, Hitler, saber cómo piensan, saber si nacen o se hacen, esa novela me la firmo una editorial de Colombia y pensé que podía seguir escribiendo. Las personas solo necesitan una pluma, una hoja y hartas ganas de escribir, pero las nalgas también tienen que ver por estar mucho tiempo para escribir.

¿Qué me puedes decir de tus cuentos?

El libro de cuentos “Charlie Ink”, tuvo imágenes creativas para impactar a los menores, son historias inventadas para mis hijos, pero con ubicaciones reales (Monterrey y Saltillo), intento lograrlo, tengo dos hijos pequeños y buscaba un equilibrio para que ambos le gustaran. Son cuentos reales porque viven en el imaginario, va de la mano terror, asombro y la sorpresa, cuando menos se esperan las cosas suceden. Los personajes fueron duendes y pájaros, muñecas y monstruos bajo la cama, todos fueron un rompecabezas que fui uniendo. De hecho, mis hijos se asustaron, aunque decían no tenían miedo, pero no se querían dormir a la orilla de la cama y decían escuchar cosas en la ventana. Fue complicado trabajar doce horas y luego escribir, todo eso fue pesado y tuve miedo a fracasar, pero siempre mantuve la confianza en las palabras de mi familia.

¿Qué piensas de la inspiración del escritor?

La inspiración del escritor nace de la nada y del todo, nace de las ganas de crear mundos y conflictos, invitar al lector a pensar, estallando edificios y volver a empezar, jugar a ser una deidad. Cuando escribo me gustan los espacios cerrados y de noche porque el tiempo se va volando y te ayuda a que no te distraiga nadie, divagas y regresas con inspiración al punto central sin ningún problema. Escribo para no ser un escritor invisible y no tengo seudónimos.

¿Qué me puedes decir del libro “Bajo las pestañas”?

Fue una experiencia muy padre, se reunieron quince escritores locales, fueron quince mundos distintos de ver la vida, llegaron un montón de escritos y elegimos los mejores. Había temas románticos y de terror, es valioso ver los estilos de cada uno, la librería Monsiváis de Saltillo fue un lleno total, se lograron los sueños de muchos y haber sido director de la orquesta fue único.

¿Cómo te ayuda jugar ajedrez y la música para escribir historias?

Ambos oficios lo práctico desde cuando era estudiante de secundaria, he sido juez y entrenador. El ajedrez me ha ayudado a darle vuelta de tuerca a mis historias, le doy ajustes a mis finales, me pongo en los zapatos de todos los personajes y alimenta el sentido de sorpresa. La letra de la música siempre esta en mi vida, me ayuda a crear mejores novelas porque todo tiene que enlazarse.

¿Qué me puedes decir de tus escritores favoritos?

Mi novela favorita es “Frankenstein, de Mari Shelley”; me gusta “Viaje al centro de la tierra, de Julio Verne”. También admiro a los escritores Stephen King; en especial pienso que Kafka fue brillante, me agrado las reacciones que tuvo al narrar esa historia del insecto, él veía por el bien de la humanidad, escribía cartas inventadas a una niña sobre una muñeca y le hacia un mundo feliz, esas historias me pegan porque son verdadero amor a las letras. Todos ellos tienen valores.

Ángel Muñiz, presentando un libro, junto al grupo de escritores independientes.

Con ello terminaba la entrevista. Es duro escribir y hablar de una vida, Ángel siempre cumplió sus sueños, quiso ser cantante y compositor. Añoro escribir libros. Me ayudo a presentar una investigación de historia, incluso tuvo la gentileza de componer un corrido para Francisco I. Madero. Fue un hombre ejemplar. Hoy mi amigo se encuentra en un sueño profundo, eso dice la biblia. Lo vamos a extrañar y nunca olvidar. Dejo en su familia un legado de amor. Como escritor nos deja sus escritos, fue una de las mentes más brillantes que conocí. Era un inquieto novelista, una de las personas más románticas y humanistas. Sus escritos centraban su atención en la desigualdad y en la incomprensión humana.

Una charla de café y libros. En fotografía el amigo Ángel Muñiz, junto a lectores y escritores de Saltillo.

Ángel Muñiz nació en Monclova, el 8 de diciembre de 1981. Sus padres son Angelita Carlos Guevara y Gerardo Muñiz Bracho. Para terminar, quisiera rememorar algo que Ángel siempre me decía con un tono franco “Javier, hagamos de Saltillo el Olimpo de México”, yo me quedaba sin palabras. Luego me decía “El camino al éxito no es fácil, pero lo lograremos con empeño, perseverancia e inteligencia”. No tengo tantas palabras. Jehová Dios bendiga la memoria de mi amigo escritor.

ÁNGEL MUÑIZ, escritor y compositor. Audio del corrido de Panchito Madero.
Panchito Madero, personaje central en la Revolución mexicana.