En las zonas desérticas donde la actividad agropecuaria depende de la precipitación, las lluvias son bendiciones y el agua es tan valiosa como el dinero.
Por ello la Secretaría de Desarrollo Rural, que encabeza José Luis Flores Méndez, estructura una estrategia de atención a estas regiones de Coahuila, para que con oportunidad se rehabilite o construya infraestructura para aumentar la captación, conducción, almacenamiento y distribución del agua de lluvia.
Flores Méndez señaló que el aprovechamiento de los escurrimientos producto de las precipitaciones es fundamental para que el ciclo agrícola bajo condiciones de temporal llegue hasta la cosecha.
El titular de la SDR y la alcaldesa de Ocampo, Laura Mara Silva Fernández, se reunieron en los ejidos Guaje, El Alicante, Juan de la Cruz Borrego, La Rosita, Gabino Vázquez y Nuevo Gabino Vázquez, así como en San José de Carranza, del municipio de Sierra Mojada.
Se expuso la decisión gubernamental de apoyar al desierto con la infraestructura para la captación y conservación, así como aprovechamiento del agua de lluvia en las zonas agropecuarias de esta región, consistentes en desazolves de estanques, trazo de curvas a nivel y paso de rodillo principalmente, en ocasiones con perforaciones, mencionó Flores Méndez.
Explicó que la maquinaria del Gobierno del Estado, a través de la Promotora para el Desarrollo Rural de Coahuila, que dirige Jorge Alberto Flores Berrueto, estará a disposición de los productores mediante un programa de trabajo que se elabore después de hacer un sondeo en las regiones para saber cuáles son las necesidades de obra, posibilidades y conveniencia técnica de respuesta, para llevarlas a cabo en cada una de estas comunidades.
Señaló que los impactos de estos trabajos son inmediatos y propician el establecimiento de condiciones de humedad que permiten la siembra en tiempo de los cultivos de verano que rinden fruto antes del finalizar del año.
