Varsovia, Polonia. – (Agencias) Volvieron a las calles después de un largo año de pandemia. El arcoíris regresó a Varsovia. El desfile del Orgullo Gay volvió a lo largo de las avenidas de la ciudad. Pero frente a ello, están los nubarrones sobre la comunidad LGBTIQ.
El miedo se dejó sentir también. Lo ocurrido en Rusia, y después en Hungría, sobre la eliminación de los derechos de la comunidad LGBTIQ hay puesto un horizonte sombrío en Polonia.
El desfile esta vez fue más pequeño que en 2019, debido a las restricciones por la pandemia, que obligó a ser más corto y con distancia entre los grupos, pero fue masivo a pesar de las amenazas que se ciernen sobre la comunidad.
Se cumplen 20 años desde que se celebró por primera vez en Varsovia. Dos décadas en las que la sociedad polaca se ha vuelto más abierta.
Aunque hace un año, durante la campaña electoral, el colectivo LGBT polaco sufrió ataques de comunidades locales, de la Iglesia y de los políticos ultraconservadores.
El gobernante partido de extrema derecha, Ley y Justicia, hace campaña contra lo que llama «ideología LGBT«, lo que augura un camino difícil para la comunidad.