Puerto príncipe, Haití. – (Agencias) Un comando de mercenarios asesinaron al presidente Jovenel Moïse e hirieron a su esposa, Martine Moïse, quien fue trasladada gravemente a un hospital de Miami.
Este sufrido país ha sido azotado en los últimos tiempos por una terrible inseguridad donde las bandas de delincuentes se han adueñado de vastos territorios en la capital y al interior del país.
El hambre y la inseguridad han llevado a Haití a condiciones sociales cercanas a un colapso ante la incapacidad del Estado haitiano.
De acuerdo con las declaraciones del primer ministro, Claude Joseph, el ejército y la Policía han tomado el control de la seguridad.
Los hechos se produjeron alrededor de la 1:00 am, hora local, cuando un grupo de hombres fuertemente armados, que hablaban español e inglés, asaltó el domicilio del presidente en el barrio Pelerin de Puerto Príncipe, la capital haitiana.
Hasta estos momentos no se han identificado a los asaltantes ni se han adjudicado el ataque ningún grupo.
Joseph ha tomado ahora el control de la nación y urgió a su pueblo a mantener la calma, declarando que se «han tomado todas las medidas para garantizar la continuidad del Estado».
Jovenel Moïse, de 53 años, llevaba en el poder desde febrero de 2017, cuando reemplazó al expresidente Michel Martelly.
El mandato de Moïse fue turbulento. Enfrentaba acusaciones de corrupción y era desafiado por oleadas de protestas antigubernamentales a menudo violentas.
A comienzos de año, varias manifestaciones sacudieron la capital y otras ciudades, con muchas personas pidiendo su dimisión
El ataque en el que resultó muerto se produce a sólo dos meses de las elecciones presidenciales, convocadas para el 26 de septiembre. Unos comicios en los que Moïse no podía ser candidato.
El asesinado presidente había convocado para la misma fecha un referéndum para aprobar una nueva Constitución, un proyecto que no contaba con el apoyo de la oposición ni de la comunidad internacional, pues se sospechaba que quería reformarla para ser reelegido.
La oposición clamaba que el mandato de cinco años de Moïse debía haber acabado el pasado 7 de febrero, cuando se cumplían los cinco años del fin del gobierno de Martelly en 2016.
El primer ministro interino ha llamado a la calma y ha asegurado que la situación en Haití está bajo control, pero lo cierto es que esta es ahora mismo impredecible.
Por lo pronto, el aeropuerto internacional de Puerto Príncipe fue cerrado este miércoles y varios vuelos programados con destino al aeropuerto de la capital haitiana han sido cancelados o desviados a otros terminales en terceros países, según informaron los medios locales,