Al Rihla es el balón con el que las selecciones están disputando el Mundial de Qatar 2022. Un esférico que cuenta con tecnología nunca antes aplicada en este torneo, al tener un chip interno que le permite entregar datos a los jueces y jugadores sobre lo que está pasando en el terreno de juego.
Esta información ha sido aprovechada en el fuera de lugar semiautomático, que es otra de las novedades tecnológicas de la Copa del Mundo y con la que se puede establecer exactamente las partes del cuerpo que están en posición irregular para anular la acción de juego o el gol.
Todo esto gracias al sensor interno IMU (unidad de medición inercial) que hace una revisión del estado del balón 500 por segundo, lo que permite detectar con absoluta precisión el momento exacto en el que se golpea la pelota.
“El sensor de 500 Hz está dentro de la pelota y permitirá la recopilación de datos de movimiento de la pelota muy precisos y la transmisión a los oficiales de video del partido en segundos durante todo el torneo”, aseguró Adidas, la marca que lo diseñó.
El balón del torneo se llama Al Rihla y cuenta con un sensor interno para medir los movimientos de los jugadores.
El balón tecnológico
La inclusión de esta tecnología en la pelota hace parte de una variedade de decisiones que tomó la FIFA para brindarle más herramientas a los árbitros y buscar una mayor garantía en la exactitud de la toma de decisiones.
El esférico está dando información en tiempo real para los jueces, que podrán apoyarse en el VAR para tomar las determinaciones reglamentarias necesarias, gracias al sistema de inteligencia artificial con el que cuenta y el sensor interno.
Esto también permite que sea capaz de proporcionar datos sobre la ubicación de los jugadores, sin interferir con el ritmo de los partidos, ya que su tecnología no afecta el movimiento y peso al ser golpeado o estar en el aire.
“Esta tecnología es imperceptible para los jugadores y no afecta su rendimiento en absoluto. El sensor funciona con una batería recargable, que se puede cargar por inducción”, afirmaron los desarrolladores de la pelota.
El balón del torneo se llama Al Rihla y cuenta con un sensor interno para medir los movimientos de los jugadores.
Para garantizar su rendimiento, la FIFA lo estuvo probando en competiciones anteriores como la Copa Árabe y la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2021 en Abu Dabi, donde obtuvieron buenos resultados al no alterar ninguna situación de juego.
Sobre la recolección de datos, la organización de la Copa del Mundo dejó claro que la información quedará en poder de la FIFA, quienes serán los únicos en poder gestionarla y utilizarla.
Así que essta tecnología solo estará disponible en los balones oficiales para los partidos del Mundial, por lo que los hinchas que lo compren en las tiendas tendrán la versión estandar.
Junto a la tecnología en la pelota, el torneo en Qatar cuenta con otras novedades tecnologicas como el fuera de lugar semiautomático con el que los jueces reciben en tiempo real una alerta y una imagen exacta de qué parte del cuerpo del jugador está adelantada para complementar el VAR.
Además, se instalaron cámaras de vigilancia con inteligencia artificial para mejorar el ingreso de los hinchas a los estadios y aire acondicionado en el terreno de juego que permite un clima optimo ante las altas temperaturas del país.