Donetsk, Ucrania. – (Agencias) La prisión se encuentra en la República Popular de Donetsk, región de los separatistas, donde decenas de prisioneros han fallecido tras un ataque donde ambos bandos se acusan de ser los culpables. De acuerdo con el Ministerio de Defensa de Rusia, 40 prisioneros murieron y 75 resultaron heridos en ataque a la prisión ubicada en la ciudad Olenivka, en la primera línea del conflicto.
Un portavoz de las fuerzas separatistas locales, apoyadas por Rusia, dijo que calculaba que el número de muertos era de 53. Ambos dijeron que la prisión fue atacada con cohetes Himars fabricados en Estados Unidos, como una bandera para acusar a las fuerzas militares rusas ante occidente. El portavoz de las fuerzas rusa, negó haber sido los rusos quienes atacaron la prisión, y que el gobierno nacionalista de Ucrania pretende manipular la información.
Por su parte, el gobierno de Volodímir Zelenski dijo que unas 40 personas habían muerto y 130 resultaron heridas. Negó que hayan sido sus fuerzas los que atacaron la prisión y acusó a Rusia de tratar de ocultar las “torturas y asesinatos” a los prisioneros. A través de su ministro de Relaciones Exteriores, Dymtro Kuleba dijo que las fuerzas rusas habían cometido un “bárbaro crimen de guerra”
Ucrania acusó a Rusia de atacar la prisión como parte de una “guerra de información para acusar a las fuerzas armadas ucranianas de bombardear la infraestructura civil y la población para encubrir su propia acción traicionera”.
Según el Servicio de Inteligencia de Ucrania dijo el ataque fue “un acto deliberado de terrorismo”. Aseguraron haber interceptado llamadas telefónicas que mostraban que los rusos eran los culpables. Para complementar, el fiscal general de Ucrania, Andriy Kostin, dijo que había abierto una investigación por crímenes de guerra, acción que regularmente han anunciado. Sin embargo, no había forma de verificar inmediatamente ninguna de las dos versiones de los hechos.
De acuerdo con las imágenes, que se dijo eran de la prisión atacada, transmitidas por la televisión rusa, se pudo observar al personal militar examinando el edificio, que presntaba un agujero en el techo producto del ataque, metal retorcido de las literas y rastros de sangre entre efectos personales. También mostraron cuerpos carbonizados y miembros desmembrados, según el diario inglés Te Guardian.
Más tarde, los medios rusos publicaron imágenes de fragmentos de un cohete Himars, reunidos y colocados en un banco ubicado en el lugar de la explosión.
Por su parte, la SBU informó que habían interceptado unas llamadas telefónicas “en las que los ocupantes confirman que las tropas rusas tienen la culpa de esta tragedia”. De acuerdo con las conversaciones interceptadas, los rusos colocaron explosivos en la prisión, aseguro la agencia a través de un comunicado.
Olenivka está a unos 10 kilómetros al sur de Donetsk separatista y cerca de la línea del frente. De acuerdo con los informes, entre los prisioneros ucranianos que murieron se encontraban miembros del Batallón de Azov, acusado de fascistas y que habían estado defendiendo el complejo siderúrgico Azovstal en el puerto de la ciudad de Mariupol.
Decenas de soldados ucranianos fueron llevados a prisiones en áreas controladas por Rusia, como Donetsk, declarada Republica Popular, en el este de Ucrania, dirigida por autoridades separatistas respaldadas por Rusia.
Algunos han regresado a Ucrania como parte de los intercambios de prisioneros con Rusia, pero las familias de otros no tienen idea de si sus seres queridos están vivos o si alguna vez volverán a casa.
