Atlanta, Georgia. – (Agencias) Ocho personas murieron, entre ellas seis mujeres asiáticas, en los tiroteos en 3 Spa de masajes sexuales en el condado de Cherokee, en la ciudad de Atlanta el martes en la noche. .
Aunque es pronto para calificarlo, los defensores de derechos humanos temen que los asesinatos sean lo último de una ola de crímenes de odio contra la comunidad asiático-americana, aunque las autoridades policiales indican que puede haber otro motivo más.
La policía arrestó a Robert Aaron Long, de 21 años, como autor de los tiroteos, después de una breve cacería humana. Las autoridades informaron que Long confesó su responsabilidad en los hechos y creen que actuó solo.
“Long señaló que tiene algunos problemas de adicción sexual y pudo haber frecuentado algunos de estos lugares en el pasado”, declaró el Sheriff Jay Baker en una conferencia de prensa. «Todavía tenemos un montón de cosas que procesar”.
Según Baker, durante el interrogatorio con Long, el sospechoso dijo que los spas “eran una tentación” para él. “Era una tentación que quería eliminar”. «Apenas empieza, pero esos fueron los comentarios que hizo”.
Por su parte, la directora del área de Washington del grupo de defensa National Korean America Service and Education Consortium, Sookyung Oh, dijo a The Washington Post que “los asiático-americanos locales han estado monitoreando nerviosamente las noticias del tiroteo del martes”.
«Estoy tratando de mantenerlo unido», dijo Ho, una coreana-estadounidense de segunda generación. «Me siento herida. Los asiático-americanos se sienten heridos».
Para Oh, estos ataques siguen una larga historia de violencia contra los asiático-americanos, alimentada en gran medida por estereotipos negativos y xenofobias que se han creado.
“El expresidente Donald Trump exacerbó esos problemas al etiquetar el coronavirus como el «virus de China»”, dijo.
«No sé cuántas veces alguien me ha preguntado si soy de aquí», dijo Oh. «La historia en curso es que en realidad no llegamos a pertenecer a los Estados Unidos.»
Llamó a los asiático-americanos a ser más conscientes sobre los ataques contra otros grupos étnicos.
«Tenemos que unirnos a los judíos americanos, a la comunidad negra, a Oriente Medio y a los árabes americanos», dijo. «Y es muy claro que queremos un país donde no defendamos comportamientos de odio».
