- Continúan las jornadas de evacuaciones y el reabastecimiento de provisiones para las comunidades que siguen aisladas por las lluvias.
Los servicios de emergencia de Australia, continuaron este miércoles con las evacuaciones en el este del país ante el peligro de más inundaciones por el desbordamiento de los ríos, pese a que las lluvias ya disminuyeron desde hace casi una semana, reportándose la primer víctima de las inundaciones.
La policía de Nueva Gales del sur, informó en un comunicado el hallazgo de un cuerpo al interior de un vehículo sumergido por las inundaciones en la localidad de Glenorie, en el noroeste de Sídney, una de las localidades más golpeadas por el desastre natural.
Tras seis días de inundaciones, las peores registradas en las últimas décadas en el estado de Nueva Gales del Sur, muchas zonas situadas en las cercanías de los ríos y en terrenos anegadizos, están en riesgo. Como es el caso de la localidad de Moree, situada a 648 kilómetros al noroeste de Sídney.
Autoridades australianas, ordenaron evacuar la localidad de Moree, debido a que se espera que el río Mehi alcance su nivel máximo esta noche, además de emitir otras alertas de inundaciones en zonas como las del río Hawkesbury, en el noreste de esa ciudad.
Esta catástrofe meteorológica, que ha provocado la caída de dos tercios de la media anual de lluvias en tan solo una semana, en el este de Australia, obligó a los servicios de emergencia a evacuar en las últimas 24 horas a unas 6 mil personas, declaró la jefa del gobierno del estado de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian.
Agregó, que debemos tener en cuenta que miles y miles de personas siguen con avisos de desalojo, porque los ríos seguirán creciendo; las cuencas seguirán experimentando caudales de agua no vistos en 50 años y en algunos lugares ni en 100 años.
Mientras que en algunas comunidades que siguen aisladas por las lluvias, se realizan jornadas de reabastecimiento de provisiones y evacuaciones, en otras comienzan las tareas de limpieza y evalúan los daños.
Para estas tareas, el gobierno australiano, desplegará unos 300 soldados en las áreas más afectadas por las inundaciones. Así como tres helicópteros adicionales, que se unirán a otros dos que ya están en la zona ayudando a los servicios de emergencia.
