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Avenidas de San Petersburgo

Las historias de vida sobre pintores contienen el drama de los días, el mundo se encuentra rodeado de imágenes y pensamientos, son personas afables, poseen un talento bárbaro, tienen una vida en infinidad de mundos, el pintor ruso que dibuja Nikolái Gógol no es la excepción.

Había una tienda de arte por una de las principales avenidas de San Petersburgo, era un establecimiento que se distinguía por sus pintorescos óleos y la calidad de sus enmarcaciones, mismos que eran admirados y contemplados por artistas y coleccionistas, que acudían ahí a comprar obras. En una ocasión entra un pintor a la tienda, era un hombre de unos treinta años, un poco descuidado en su apariencia, pero con el encanto que brinda la alegría de los buenos artistas, esos que tienen hambre de triunfo, ese día estuvo recorriendo las salas donde colgaban los más hermosos paisajes del invierno ruso.

Había algunas pinturas amontonadas y cubiertas de polvo, retratos antiguos de hombres celebres y desconocidos, esas cosas que puedes encontrar en bazares de antigüedades, el pintor buscaba quería una pintura rara, esas que gustan y te enamoran a primera impresión, no se puede olvidar que el arte de colección es algo que disfrutan los artistas. Hubo un retrato que mereció una larga contemplación, un cuadro magnífico, era un rostro demasiado extraño, de un hombre misterioso, traía un sombrero negro, era flaco y daba la impresión de estar enfermo, portaba un traje y parecía ser una pintura inacabada, pero lo más seductor era que la mirada parecía observarte desde cualquier ángulo.

Entre regateo y negociación pudo adquirir la pintura en un precio apropiado, ese día andaba cansado, tanto que cuando llego a su casa se acostó y quedo en los brazos de Morfeo, hundido en el sueño, sentía como una extraña sensación de miedo invadía sus pensamientos, era la pintura que había comprado la que lo estaba mirando fijamente, perdió el sueño (su corazón latía fuertemente), debido al pánico exacerbado que lo atacaba, tuvo pesadillas e imaginaba que ese rostro cobraba vida y salía de la pintura.

Era un pintor desordenado, había trabajado en un bazar de antigüedades, pero un conflicto de faldas acabo con su empleo, hasta cierto punto era una persona supersticiosa, tanto que pasaba noches enteras con insomnio, la pintura le producía cosas extrañas, era un rostro sombrío de un hombre enojado con la vida. En ocasiones se preguntaba si la pintura contenía un mapa, alguna conexión que lo guiara a un tesoro escondido, en su mente estaba la avaricia del dinero, su carácter se fue haciendo más intolerable, pero coincidentemente sus problemas económicos se fueron solucionado, empezó a ganar fama y dinero. Se volvió crítico de los pintores clásicos, vestía como artista y charlaba con la gente de moda, pensaba que su época era el esplendor dorado de todos los tiempos, había olvidado a sus viejos amigos, su oficio de pintor le parecía de lo más fácil porque sabía que poseía un talento especial.

Todo lo que sube tiene que bajar, poco a poco fue recobrando la cordura, se le cayó la venda de los ojos, había comprendido que su arrogancia lo había sumido en el limbo de la petulancia. La primera acción que realizo fue limpiar la casa, retirar los cuadros que invadían la ventana, había perdido la luz debido a la saturación de óleos, había logrado cumplir sus sueños de riqueza, pero la vida real se le había ido, la locura se fue apoderando al punto que empezó a destruir su colección de obras de arte, al poco tiempo era un monstruo, una figura biliosa del arte, en eso se transformó y murió.

La historia de Nikolái Gógol concluye en un segundo capítulo, ahí el escritor ruso se vale de argumentos para regresar en el tiempo, menciona el origen de la pintura, habla que el rostro era el de un usurero, un prestamista de negocios, que era maligno y había sido retratado por un pintor, su oscura personalidad era tan dañina que el mismo pintor fue maldecido, era un óleo que encerraba secretos sobrenaturales, en otras palabras, contemplar la obra te producía una horrenda metamorfosis.