La Haya, Países Bajos. – (Agencias) Los miembros de cárteles internacionales de drogas, asesinos a sueldo y traficantes de armas, creían que estaban usando una costosa aplicación de mensajería encriptada, ANoM, donde discutían negocios y enviaban fotos de piñas llenas de cocaína.
Lo que en realidad estaban usando era una aplicación que controlaba la Agencia Federal de Investigaciones (FBI), y llegaba directamente a manos de agentes de inteligencia de Estados Unidos.
Una coalición de agencias de la policía de varios países anunciaron el arresto de presuntos criminales en todo el mundo, después de engañarlos para que usaran la aplicación en sus teléfonos.
De acuerdo con The Washington Post, el audaz engaño, dirigido por el FBI, la policía australiana y las agencias de policía europeas, les dio una enorme ventana a las conversaciones de las redes criminales, mientras organizaban cargamentos de droga ilegal, planeaban robos y ofrecían contratos de asesinos.
Más de 800 presuntos delincuentes habían sido detenidos, anunciaron los funcionarios responsables, y que, además, habían adquirido un conocimiento sin precedentes de cómo operan las redes criminales internacionales lo que fortalecerá la investigación más allá de las redadas llevadas a cabo en varios países.
Jean-Philippe Lecouffe, director ejecutivo adjunto de operaciones de Europol, la agencia que coordina las actividades policiacas en la Unión Europea, dijo que el esfuerzo significó “una de las operaciones policiacas más grandes y sofisticadas hasta la fecha en la lucha contra las operaciones criminales encriptadas”.
La operación, que duró tres años, puso prácticamente a los agentes de inteligencia en los “bolsillos traseros” de alguno de los principales jefes criminales del mundo.
Los teléfonos fueron adquiridos en el mercado negro con la aplicación Anom del FBI. Los teléfonos circularon y, con el tiempo, las propias entidades criminales de alto perfil garantizaban su se hicieron populares entre los criminales,
Fue en 2018, después de que el FBI y la policía australiana se reunieron para “tomarse unas cervezas”, cuando se dio el gran avance
La policía australiana creó una gran base tecnológica para acceder, descifrar y leer las conversaciones a través de la plataforma del FBI.
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Mientras los criminales confiados enviaban sus mensajes , la aplicación enviaba una copia a los agentes de la policía.
La operación especial “Ironside”, llamada así por los australianos, y Trojan Shield, por los estadounidenses, expuso los vínculos con cárteles de la droga sudamericanos, grupos de las triadas en Asia y sindicatos criminales ubicados en Oriente Medio y Europa. 17 países en total participaron en este esfuerzo.
Se incautaron más ocho toneladas de cocaína, 27 de marihuana y hachís, dos toneladas de metanfetamina y anfetamina, 250 armas de fuego, 55 vehículos de lujo y más de 48 millones de dólares en efectivo y criptomonedas.
La operación ha «asestado un duro golpe contra el crimen organizado», dijo el primer ministro de Australia, Scott Morrison, «no solo en este país, sino en uno que resonará en torno al crimen organizado en todo el mundo».
En la operación, participaron más de 9,000 agentes, revisando cerca de 27 millones de mensajes que se recibieron a través de la aplicación durante 18 meses.
La aplicación Anom, era usada como un whatsapp para criminales a través del mundo, comunicándose en 45 idiomas para detallar sus operaciones ilícitas, informaron las autoridades.
Los países con más usuarios de la app fueron: Alemania, Holanda, España, Austria y Serbia; de acuerdo con la presentación del FBI a un tribunal federal en la noche del lunes.
«Para darles una idea de la magnitud de nuestra penetración, pudimos ver fotografías de cientos de toneladas de cocaína que estaban ocultas en cargamentos de fruta”, dijo Calvin Shivers, subdirector de la División de Investigación Criminal del FBI.
“Pudimos ver cientos de kilos de cocaína que estaban ocultos en productos enlatados. Los resultados son asombrosos», dijo.
