Una familia de escasos recursos vivió una amarga experiencia. Lupita, su bebé de 18 días de nacida, murió en el área de terapia intensiva del Hospital General de Saltillo.
Les han entregado el cuerpo para darle el último adiós y, al no tener otra opción, la llevaron a una casa que les prestaron en la colonia Rubén Jaramillo, donde la velaron.
No sabían dónde enterrarla y no había dinero para hacerlo, por lo que hicieron un llamado a la sociedad para solicitar apoyo, el cual fue escuchado; en medio del dolor recibieron favorables noticias.
Elementos policiacos llegaron con flores y brindaron ayuda económica para lo que se necesitara en cuestión de alimento, café u otro tipo de bebida.
Se solicitó el apoyo de la Dirección de Servicios Primarios del Ayuntamiento y la dependencia apoyó con un terreno en el Panteón Municipal de Saltillo, mientras que unas funerarias ubicadas en el sector La Aurora hicieron un importante descuento para el último adiós de la pequeña.
La vida de la niña no podrá recuperarse, pero al menos la joven pareja logró decirle adiós dignamente y no se quedó con tantos gastos después de la tragedia.
