Y se les acabaron las vacunas…
Este martes 4 de otubre, en el segundo día de la jornada de vacunación contra COVID-19 en las ciudades de Saltillo y Ramos Arizpe, Coahuila, para segunda dosis en niños de 5 a 11 años de edad, largas filas se registraron, incluso más que el lunes previo.
La diferencia es que ahora los interesados en obtenerla debieron esperar bajo la lluvia.
De nuevo pudo observarse a madres de familia con niños en carriolas o brazos, unas con paraguas o bien, que se cubrían con lo que pudieran, ya sea cartones o cobijas.
El común denominador: todos expuestos a las condiciones climatológicas que se presentaron esta mañana al sur de la ciudad de Saltillo, con aguaceros y clima fresco.
De nueva cuenta hubo padres de familia que opinaron que la opción es que las brigadas vallan a las escuelas.
Otros, que se tengan lugares más amplios, con techos y sillas.
La realidad es que esas opciones no fueron tomadas en cuenta por quien organiza las jornadas de inmunización, la delegación del Bienestar en Coahuila, por lo que hacer fila bajo la lluvia por al menos dos horas fue necesario para que se vacunaran los niños.
Mayores complicaciones vinieron con el correr de las horas, pues hacia la 1:00 de la tarde anunciaron a los presentes que las vacunas se habían terminado.
Decenas de menores todavía hacían fila, estuvieron parados en el sitio por horas y expuestos al clima; tuvieron que perder el día, la espera fue en vano y ello causó la molestia de padres de familia ante la mala organización del gobierno Federal.
