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Barbados destituyó a la reina, queda una deuda por saldar

“Este es un cementerio de esclavos, decía el letrero”, recordó Ward

Bridgetown, Barbados. – (agencias) Se tropezó la primera vez por accidente, luego de seguir por un sendero entre las cañas de azúcar que daba a un gran claro, relata Hakeem Ward.

Recuerda que había un letrero debajo del cual alguien había dejado unas flores, escribe Michael Safi, corresponsal del periódico inglés The Guardian.

Learning from the past PREVIOUS IMAGE Image 1 of 3 NEXT IMAGE I had the  opportunity last Thursday to visit the Newton Slave Burial Ground at the  Newton Plantation and view the artifacts recovered from some of the graves  at the Barbados Museum ...

“Este es un cementerio de esclavos, decía el letrero”, recordó Ward. “Fuimos a buscar en Google, y luego me di cuenta de que en realidad era uno de los cementerios de esclavos más grande del Hemisferio Occidental”.

Ward, de 24 años, vive cerca de este lugar, a la orilla de las aguas turquesas que bañan las costas de Barbados, pero nunca antes había sabido del cementerio de esclavos de Newton donde se encuentran los restos de unas 580 personas esclavizadas y enterradas en una tumba sin nombre.

En la escuela, les enseñaron muy poco sobre la historia del comercio de esclavos en la isla. «Aprendimos muchas cosas sobre Cristóbal Colón y cómo descubrió y colonizó el mundo”, dijo Ward.

La transición

Barbados se declaró una república desconociendo a la reina Isabel II como jefa del estado, a las 0:00 horas del martes, siendo el primer país en destituir a la reina en casi tres décadas. Había declarado su independencia hace 55 años.

el príncipe Carlos (i) entrega el reconocimiento a Sandra Mason, primera presidenta de Barbados(d)

La transición, iniciada desde el año pasado inspirada en el movimiento “Black Live Matter”, se desarrolló amigablemente y con la presencia del príncipe Carlos; y con cautela, como lo estableció hace 20 años una comisión de gobierno.

Pero va más allá. Es, sin duda, un repudio a la monarquía británica. Pero también, es parte de una amplia campaña de identidad, que incluye un acercamiento con las naciones africanas, de las que la mayoría de los barbadenses reclaman como herencia.

Además, la exigencia de que el Reino Unido repare sus crímenes del pasado esclavista, queriendo construir un futuro liberado que también calme a los inquietos fantasmas del pasado, según el medio inglés The Guardian.

La industria de la esclavitud

En el Siglo XVII, el azúcar, cuyo procesos era largo y agotador, reservada para los ultraricos de Europa, floreció en Barbados. La topografía ofrecía un maravilloso espacio para las plantaciones.

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Pero además, trajeron una terrible innovación: el perfeccionamiento de un modelo de producción que utilizaba esclavos africanos para trabajar los campos, se estima que las islas recibieron hasta 1.6 millones de trabajadores esclavizados (Curtin, 1969).

Con eso, se logró una “revolución azucarera” que hizo extraordinariamente rica a Inglaterra y creó una plantilla de trabajadores que pronto se desarrolló en todo América: la esclavitud.

Hombres, mujeres y niños trabajadores para alimentar las florecientes y competitivas economías capitalistas (Mintz, 1985).

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David Comissiong, embajador del país en Caricom, un organismo de integración regional del Caribe.

“Fue en Barbados donde se inventó el modelo de producción de plantaciones esclavistas, aquí mismo”, dice David Comissiong, embajador del país en Caricom, un organismo de integración regional del Caribe.

Los hombres, mujeres y niños que trabajaban en los campos de caña en Barbados, que eran reclasificados por la ley británica como propiedad, fueron sujetos a una inimaginable brutalidad de los amos.

Según el primer estudio sistemático de la salud de los enterrados, en el Newton Slave Burial Ground, la esperanza de vida promedio de los examinados era de 18 años. En el caso de las mujeres era especialmente espantosa.

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Hasta entonces, no se había registrado una edad media de muerte más baja entre mujeres esclavizadas en cualquier parte del mundo. 

“Barbados era un infierno”, dice Comissiong. «Para los negros, Barbados era una sociedad brutal e infernal».

La historia desconocida

Para los más de un millón de personas que visitaban Barbados anualmente antes de la pandemia, esta historia pasó desconocida. Existe solo una estatua que conmemora la emancipación, que representa a un esclavo identificado como Bussa, que encabezo una rebelión fallida en el Siglo XIX.

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Esther Phillips, la premiada poeta de Barbados, recuerda que, desde que terminó la esclavitud, la historia vergonzante de la isla, “hubo una casi indiferencian, un especie de silencio”.

Cree que proviene en parte de la culpa de los esclavos liberados. «¿Quién quiere volver a visitar el dolor del trauma, una vez que salga de él, o parezca salir?».

Ese sentimiento se transmitió de generación en generación y se reforzó con la educación colonial en la juventud, que algunos sostienen no ha sido reformada lo suficiente.

BBC Radio Scotland - Poetry Postcards, Barbados: Esther Phillips
Esther Phillips

“Nunca supe que hubiera algo llamado historia de las Indias Occidentales o historia del Caribe”, dice Phillips. «Sabía todo sobre las reinas y los reyes ingleses».

Su proceso.

En sus 55 años de independencia, se habían realizado esfuerzos graduales para afrontar el pasado y sus implicaciones para su futuro, pero siempre con cautela, escribe The Guardian.

En la década de 1970, una comisión del gobierno evaluó la condición de convertirse en República, y desconocer la jefatura de gobierno de la reina Isabel II. Terminó desaconsejándolo ante las experiencias de Surinam y Guayana que habían llevado a gobiernos autoritarios.

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Pero ese conservadurismo tenía un sentido pragmático. Barbados estaba construyendo una sociedad que fue, en cierta medida, un gran éxito, con algunos de los mejores indicadores de desarrollo humano en una país anteriormente colonizado.

Un gran salto de las condiciones desesperadas que prevalecían. en las últimas décadas del dominio británico.