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Bastante se ha dicho sobre Kafka

Bastante se ha dicho sobre Franz Kafka, hace unos meses encontré una Antología de poesía checa contemporánea traducida por Patricia Gonzalo de Jesús, con el prólogo de Monika Zgustová, con el sello de la Editorial Pre-Textos. Una obra con diversidad de temáticas, poetas como Karel Šiktanc, Kateřina Rudčenková, Petr Král, Ivan Wernisch, entre otros pero todos hablando de la República Checa. Es una compilación de poemas en edición bilingüe, la obra consta de 379 páginas, coloquialmente es una obra que tiene historias de muchos colores y sabores.

La temática habla de las cosas que enloquecen a las mujeres pero también aborda la cuestión del tedio en la poesía. El destino de los poetas es la creación de vidas heroicas y fotografías, Facebook es la prueba, en México los bardos ironizan con la muerte, en el caso de los praguenses existe algo de romanticismo. “Afuera llueve y en el follaje agoniza la voz nocturna de un pájaro”. El libro empieza con historias de vagabundos, con rimas e instantes de contemplación. “En la yema de los dedos la ternura enloquece a las mujeres”.  Hace unos meses charlaba con dos amigos que fueron a Praga y comentaban que Kafka no es tan querido en la capital checa porque él se consideraba más alemán que checo.

En el mes de mayo del año 2015, un servidor y otros colegas (Raúl, Eugenia, Ugarit, Alfonso, Sebastián y David), nos reunimos en la Librería Carlos Monsiváis para hablar sobre los cien años de La Metamorfosis, de Franz Kafka.  Charlábamos del valor que merece leer la obra, la deshumanización de la sociedad, la influencia en Ovidio, concluimos sobre el hedonismo de la juventud que alegóricamente es el insecto de la vida moderna. Recuerdo que cuando leía el libro mi hija Geraldine asistía a clases de piano. “Y el poema es siempre más feliz / cuando sólo otea / y busca a tientas su forma”. Ella no sabe leer, tiene cinco años y está en ese proceso de aprendizaje, aunque debo admitir que su forma de leer imágenes en libros es admirable, trato de contarle historias cuando se va a dormir y ella se las platica a sus compañeritos del kínder.

Leer la Antología de poesía checa contemporánea es como si platicará con el mismo Kafka, no concibo la lírica checa sin la figura de Franz. La poesía me recuerda a la pasión que despierta en un servidor el tema de la Revolución de 1910, figurativamente estoy leyendo y escucho el sonido del tren y las balas de Villa. Otras veces me viene a la memoria el día en que conocí a Karinthya en la Escuela de profesores. “Yo permanecía tumbado boca arriba, el fusil sobre el pecho / Los versos no acudían”.

Me parece que la traducción que hace Patricia Gonzalo de Jesús es valerosa, no es sencillo traducir y menos poesía checa. Los poetas son personas de gran imaginación y pasan horas escribiendo, descifrar los versos no es tarea fácil, interpretar los poemas figurativamente es como si visitaras un museo de arte y contemplaras la diversidad de pinturas. La poesía proporciona conocimientos en tiempos bélicos, se puede escribir de forma libre, con pasión y sinceridad, buscando dejarle un mensaje al lector. También puedes agregar tus vivencias (tristeza o alegría), darte el tiempo para escribir en casa o en una banca de una plaza, el requisito es cargar libreta y pluma. Si dijera que Kafka se transformó en una noticia de un periódico, eso sería la fabricación de una metáfora.

El viernes pasado estuve en Monclova, fui a una boda de mi sobrina y el sábado hubo reunión en familia para cenar y aprovechar que había un espectáculo de boxeo entre el Canelo y Golovkin, mismo que terminó en empate. Algo similar es la poesía, una lucha contra el conformismo, las peleas se encuentran en los libros. Hoy los jóvenes tienen que trabajar porque embarazaron a la novia, se pierden los sueños, en ese sentido hombres como Kafka escribieron para no perder la sencillez de la vida. En lo personal tengo años leyendo y buscando dibujos sobre Kafka, me parece divertido conocer las tristes hazañas del escritor. También pienso que los que disfrutamos la lectura siempre nos sentimos identificados con la debilidad de Franz, esa sensibilidad por la nostalgia. El otro día hablaba con el pintor Destenave, una persona que tiene esa chispa por pintar y me decía «tigrillo, esa vida de Kafka estaba difícil y además su papá lo trataba mal». Algo tienen los escritores de Praga, pienso que los seres humanos tenemos una conexión y en el fondo todos somos iguales. No importa el espacio cuando hablamos de sentimientos.