Hoy en día el ajonjolí es cada vez más popular y se ha ganado un lugar en la cocina, no solo como elemento decorativo, sino como semillas beneficiosas para la salud.
El sésamo (conocido popularmente como ajonjolí) proviene de una planta herbácea, las flores son pequeñas, amarillas y de color blanco rosado. Son originarios de India y África, y hoy en día se utilizan en muchas preparaciones como pan, galletas, ensaladas, arroces, pastas, carnes o verduras y dulces.
El aceite de sésamo también se puede utilizar en preparaciones, además aporta proteínas, calcio, cobre, fósforo y hierro. Es rico en vitamina B, y sus semillas contienen manganeso y lípidos, que ayudan a reducir el colesterol en sangre, ácidos grasos insaturados, contiene además lecitina, proteínas, vitaminas, minerales, antioxidantes y oligoelementos.
También aporta hierro, que es esencial para la formación de hemoglobina; zinc, un mineral, es parte de las enzimas involucradas en el sistema inmunológico; calcio, la clave para el funcionamiento normal de huesos y dientes; potasio, necesario para mantener la presión arterial. a un nivel normal; y el fósforo interviene en la formación de huesos y dientes y en el metabolismo energético.
En términos de vitaminas, la vitamina B1 se destaca y participa en el metabolismo energético celular. Además, también es rico en ácido fólico, que es fundamental para el normal crecimiento de los tejidos maternos durante el embarazo, vitamina E, que tiene propiedades antioxidantes.
Además tiene más beneficios como:
- Mejorar la digestión
- Antienvejecimiento
- Rico en proteína
- Reduce el colesterol