Washington, D.C. – (Agencias) Para el presidente de Estados Unidos la pandemia del coronavirus ha terminado. Así lo dijo en unos comentarios aparentemente improvisados que reflejan la sensación de que el virus ha dejado de ser una amenaza, incluso cuando aún cientos de estadounidenses siguen muriendo de Covid cada día.
“Todavía tenemos un problema con el covid”, dijo Biden en el popular programa “60 Minutes”, que se transmitió el domingo por la noche. “Todavía estamos trabajando mucho en eso… pero la pandemia ha terminado”, insistió el presidente.
Biden hizo el comentario en el miércoles en una entrevista en un evento del Salón del Automóvil de Detroit, en referencia a la multitud presente. La celebración anual del Salón del Automóvil no se había llevado a cabo desde 2019. “Si se da cuenta, nadie usa máscaras”, dijo Biden al reportero de CBS News, Scott Pelley. “Todo el mundo parece estar en muy buena forma. Y por eso creo que está cambiando. Y creo que este es un ejemplo perfecto de ello”.
Estos comentarios, aunque extemporáneos, pueden complicarlos esfuerzos infructuosos de su administración hasta ahora para poder obtener fondos adicionales del Congreso para más vacunas y tratamientos contra el coronavirus y otras medidas para combatir el virus. En la noche del domingo, los republicanos platearon, de manera critica, preguntas sobre por qué la administración Biden renovaría sum emergencia de salud pública, si ya no hay pandemia.
Esta declaración de emergencia, que termina el próximo mes, permitía a los funcionarios buscar soluciones flexibles en medio de la crisis, que incluía la autorización rápida de nuevos tratamientos de Covid y mantener a muchos estadounidenses cubiertos por Medicaid, el programa de salud de la red de seguridad. Según estimación del Urban Insitute, un grupo de expertos que realizan investigaciones sobre políticas económicas y sociales, unos 15.8 millones de estadounidenses podrían perder la cobertura de Madicaid después de que el gobierno declare el fin de la emergencia.
Los comentarios de Biden cayeron como sorpresa para los funcionarios de la administración, según declararon al diario estadounidense The Washington Post dos altos funcionarios que hablaron anónimamente. La Casa Blanca no respondió a una solicitud del diario para comentarios sobre el tema. La Casa Blanca ha venido diciendo desde hace meses que el virus está retrocediendo, citando la disposición suficiente de vacunas, pruebas y tratamientos para combatirlo y la expansión de la inmunidad de la población.
Los comentarios se dieron mientras los contagios diarios se redujeron a poco más de 57,000, el nivel más bajo desde el pasado mes de abril, aunque sea un conteo dramáticamente insuficiente ya que la mayoría de las personas se hacen pruebas en casa y no informan sus infecciones a los organismos locales y estatales, dijeron funcionarios de salud.
Según los promedios de siete días recopilados por The Washington Post, la enfermedad sigue cobrando un precio alto, con más de 30,000 personas hospitalizadas y más de 400 muertes por día. Ashish Jha, coordinador de la Casa Blanca para el coronavirus, en una conferencia de prensa el 6 de septiembre pasado, declaró: “Tenemos un virus que sigue circulando y que sigue matando a cientos de estadounidenses todos los días”, y advirtió que la aparición de nuevas variantes podría plantear riesgos adicionales.
“Creo que todos los estadounidenses tenemos que unirnos para tratar de proteger a los estadounidenses… y hacer lo que podamos para que nuestro sistema de atención de la salud supere lo que podría ser un otoño y un invierno difíciles por delante”, agregó.
A su vez, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió el mismo miércoles pasado, casi a la par de la declaración de Biden, que la pandemia no ha terminado y que queda aún un trabajo importante para combatirla en el mundo. “Aún no hemos llegado, pero el final está a la vista”, dijo. “Podemos ver la línea de meta. pero ahora es el peor momento para dejar de correr”.
Biden dijo, en la entrevista. que la pandemia “continúa cobrando un profundo precio psicológico”. “Creo que estaría de acuerdo en que el impacto en la psique del pueblo estadounidense como consecuencia de la pandemia es profundo”, dijo el presidente. “Piense en cómo eso ha cambiado todo… las actitudes de las personas sobre sí mismas, sus familias, sobre el estado de la nación, sobre el estado de sus comunidades”.
