Opinión

Biden, retos y expectativas


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Este miércoles 20 de enero del 2021, a las 11 horas de la CDMX, tomó protesta como Presidente del país más poderoso del mundo, de los Estados Unidos de América, el Demócrata Joseph Rabinette Biden Jr, mejor conocido como Joe Biden, siendo el Presidente # 46 en la historia de dicho país. También lo hizo como Vicepresidenta Kamala Harris, siendo la primera mujer en la historia, además de ser también la primer persona de color que asume tal cargo.
La toma de protesta se desarrolló en un contexto atípico, tanto por la pandemia como por el temor a la violencia por parte de los simpatizantes de Donald Trump. Fue histórico ver un Capitolio resguardado por 25,000 elementos de la Guardia Nacional.
Se debe resaltar, que no solo se trató de un acto político, de una ceremonia diplomática, de una emblemática toma de protesta, no, la real relevancia, es que se terminó la era de Donald Trump, un capitalista radical de la ultra derecha, que era un peligro latente para su propio país, para México y en si para el mundo. Se va, aunque en su último comunicado como Presidente, amenazó con volver.
Biden recibe un país totalmente dividido, con problemas de racismo, de desigualdad social, de credibilidad de que haya triunfado legítimamente, con aproximadamente 400,000 muertos por Covid-19, más de un millón de contagios, desempleo, tristeza…
No cabe duda, de que el panorama es difícil, complejo. Su principal reto, debe ser, lograr la unidad , así lo indicó en su discurso, fue la palabra clave, unidad, ser el presidente de todos los estadounidenses, lograr la inclusión social.
De inmediato dio órdenes ejecutivas para hacer sentir un cambio: regresar a la Organización Mundial de la Salud para luchar contra la pandemia del coronavirus por el bien de su país y del mundo, detener la construcción del muro fronterizo con México, apoyar económicamente a las familias más necesitadas y reforzar la batalla contra la pandemia, para lo cual creará el puesto de Coordinador de respuesta al coronavirus.
Para afrontar los retos con expectativas de éxito, Biden se apoyará en el Senado, donde los Demócratas son mayoría, pero sobre todo, buscará respaldo en su experiencia política y en la de su gabinete. Ningún presidente en la historia moderna de los Estados Unidos ha llegado con tanto bagaje político como él: 32 años en el Senado y 8 años en la Vicepresidencia. Además, a diferencia de Trump, quien llevó a su gabinete a mucha gente de la iniciativa privada, Biden, lleva a políticos calados, con experiencia.
Biden, hombre serio, formal, diplomático, con discursos no improvisados, estructurados, pero fríos, secos.
Inicia así una nueva era, la era de Biden. Habrá cambios radicales al interior de los Estados Unidos y cambios en las relaciones con otros países.
Es importante destacar que el Presidente de México, López Obrador, le apostó a la lógica, a lo que se veía venir, al triunfo de Trump, lo visitó en Washington, a la Casa Blanca, lo que se leyó como un acto de apoyo a la campaña presidencial de Trump, respaldó peticiones del mandatario de USA como destinar a miles de elementos de la Guardia Nacional para evitar paso de migrantes hacia los Estados Unidos, nunca se pronunció enérgicamente contra las ofensas de Trump hacia los mexicanos, tampoco lo hizo por la construcción del muro.
A lo anterior se agrega que fue de los últimos mandatarios de todo el mundo en reconocer el triunfo de Biden como Presidente.
Aunado a ello, el caso de Salvador Cienfuegos, Ex Secretario de la Defensa en México, ha confrontado al Gobierno de nuestro país con la DEA, al grado de que el Fiscal de la República Alejandro Gertz Manero, ha amenazado con llevar el caso a instancias internacionales, llamando incluso a la DEA “loca”.
La relación entre ambas naciones pudiera ser ríspida, con implicaciones desfavorables para los mexicanos. La mediación del Canciller Marcelo Ebrard entre los Biden y Andrés Manuel, será fundamental para que el camino no sea de tantos obstáculos para México. Lo veremos, pero el panorama, no pinta de entrada, nada bien.