Wilmington, Delaware. – (Agencias) Las cosas siguen su curso. Mientras Trump se niega a conceder la victoria, un acto previsto en las normas electorales no escritas en Estados Unidos, los demócratas continúan preparando la transición. Muchos de los más leales del presidente, siguen defendiendo sus teorías no probadas de fraude.
Sin embargo, este fin de semana surgieron más fracturas en el muro de silencio que han construido los altos jerarcas del Partido Republicano sobre las diatribas incendiarias de su candidato. El expresidente George W. Bush felicitó a Biden por su triunfo. Algunos de los jerarcas republicanos moderados han insistido a mantener “la cabeza fría”.
Una larga lista de líderes mundiales han enviado sus felicitaciones. Añadiéndose a esa lista llegaron las felicitaciones del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, así como, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Dos de los poderosos amigos íntimos de Trump.
Este domingo, como lo fue a lo largo de la campaña, tanto Joe Biden como Donald Trump dieron las dos caras de la moneda. Trump lanzó una serie de tuits llenos de quejas antes de irse a jugar golf, en su propiedad de Virginia; por su lado Biden asistió a una iglesia a dar gracias y posteriormente se reunió con el equipo de transición.
La pandemia de Covid-19 se tornó en un telón cada vez más sombrío de la ajetreada política en Washington. Uno de los principales expertos en salud pública del país, el excomisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos, Scott Gottlieb, advirtió que, de aquí al 20 de enero, el día de la Inauguración, podrían estar las peores semanas de la pandemia.
Dijo en el programa “Face The Nation” de la cadena CBS, “la realidad es que para a fecha en que Biden asuma el cargo, probablemente estaremos en el ápice, si se quieren de lo que estamos viviendo en este momento”.
“No creo que se deba reunir una multitud para el Día de la Inauguración”, dijo. “Creo que estaremos justamente en el peor momento de la pandemia”.
Biden planea nombrar este lunes a un equipo de trabajo del coronavirus para su administración. Ha dicho repetidamente que se escuche a los científicos. Cera de 240,000 estadounidenses han muerto por la enfermedad.
Por el otro lado, a medida que Trump continua negándose a aceptar los resultados, que fueron publicado el sábado por casi la totalidad de los medios de comunicación, algunos de los líderes de ambos partidos ven un serio peligro que puede socavar la confianza del publico al sistema electoral.
El crítico mayor de la Cámara, James Clyburn, demócrata por Carolina del Sur, dijo en el programa “Estado de la Nación” de la televisora CNN, que esta democracia “se tambalea”.
Clyburn dijo no estar tan preocupado con lo que dice Trump, al final quien gane ocupará la Casa Blanca; sino si el Parido Republicano “dará un paso adelante o no decide no ayudar a preservar la democracia”.
Por su parte, el gobernador republicano de Maryland, Larry Hogan, que ha mostrado desacuerdos con Trump en el tema de la pandemia, dijo que se puede tomar algunos “días más para que prevalezca la cabeza fría”, para una concesión por parte de Trump.
Y recalcó, en el programa El Estado de la Nación, “te guste o no tienes que ponerte detrás del ganador de la elección del 2020”. Agregó que no ha visto ninguna irregularidad en el escrutinio de los votos.
El senador republicano por Utah, Mitt Romney, que lagunas veces no ha estado de acuerdo con el presidente, dijo que Trump se mantenía fiel a su tipo. “Preferiría ver una salida más elegante, pero eso no está en la naturaleza del hombre”, dijo.
Los aliados más duros de Trump no han dado ninguna declaración sobre las opiniones de los expertos que sugieren que los desafíos legales promovidos por el presidente no tendrán ningún efecto sobre el resultado.
En el programa “Sunday Morning Futures” de Fox, un desfile de connotados republicanos del Congreso, incluyendo a Ted Cruz, el representante Kevin McCarthy y el senador Lindsey Graham, presidente del Comité Judicial de la Cámara de Senadores, insistieron que el presidente tenia razón.
Ted Cruz, republicano por Texas, dijo que “en estos momentos no sabemos quien es el ganador”. Por su parte, Kevin McCarthy dijo que “todos los desafíos deben ser escuchados, entonces, y solo entonces, Estados Unidos decidirá quien ganó la carrera”.
Lindsey Graham dijo que “el presidente no debe aceptar”.
El experto en derecho electoral, David Becker, dijo que dudaba que las reclamaciones legales pasen un escrutinio legal. “Lo que estamos viendo son una serie de acusaciones lanzadas en Twitter, que llegando a la corte se desmoronarán”.
De acuerdo con la asesora de la campaña de Biden, Symone Sanders, es Trump quien está detrás de esa férrea posición republicana.
Sanders dijo que no ha habido ninguna comunicación directa con la Casa Blanca, pero confirmó que varios republicanos han tendido la mano.