Atlanta, Georgia. – (Agencias) Joseph R. Biden Jr. irrumpió en Georgia a una semana de las elecciones, en su intento de arrebatar el estado a Trump, que desde 1992 no ganan los demócratas. Joe Biden invocó a la fe y la historia para prometer un nuevo capítulo de unidad nacional. En su discurso calificó a Trump como un “charlatán” que se rindió ante la crisis.
Georgia tradicionalmente republicano ahora es un campo de batalla electoral. Biden apareció en Warm Spring, un destino obligado para los candidatos presidenciales que buscan identificarse con el legado de Franklin D. Roosevelt. En este lugar el presidente Roosevelt esperaba que las aguas terapéuticas le ayudaran a recuperarse después de que la poliomielitis lo paralizó.
Job Biden hizo una apología de Roosevelt, el presidente que guio a la nación a través de la gran depresión y la Segunda Guerra Mundial. Describió que la nación, como entonces, vive tiempos de guerra. Una guerra de otro tipo, y que él puede hacer frente a la crisis de salud pública, de las injusticias económicas y raciales que se viven en estos momentos, porque es un líder experimentado.
Biden, que acusó a Trump de haberse rendido ante el coronavirus, dijo: “Estoy listo para actuar, se qué hacer”. “Y a partir del día 1 de mi presidencia lo haremos”.
Hablando en el sitio histórico, donde Roosevelt recibía las terapias, Biden llamó a la unidad mientras el país enfrenta otra serie de desafíos.
«Las divisiones en nuestra nación son cada vez más amplias», dijo Biden. «La ira y la sospecha están creciendo y nuestras heridas son cada vez más profundas».
«¿Ha convertido el corazón de esta nación en piedra?», Continuó. «No lo creo. Me niego a creerlo. Conozco este país, conozco a nuestra gente y sé que podemos unir y sanar a esta nación».
Warm Springs es un recordatorio, dijo Biden, que, «aunque roto, cada uno de nosotros puede ser sanado».
El hecho de que Biden haya viajado a Georgia en la recta final, sugiere que está tratando de ampliar su mapa electoral. Las encuestas recientes marcan un empate técnico entre Biden y Trump en el estado.
Esto ha dado impulso también a los dos candidatos demócratas al Senado, Jon Ossoff y el reverendo Raphael Warnock, quienes están compitiendo fuertemente con posibilidad de ganar.
Como en varios estado de los llamados “campos de batalla”, o claves, por su impacto en los resultados, el electorado de Georgia se ha diversificado, con votantes jóvenes, mujeres suburbanas y diferencias étnicas que impulsan un cambio político.
Stacey Abrams, una demócrata, perdió por poco su intento de convertirse en la primera mujer afroamericana gobernadora en el país.
Biden dijo que «no estaba demasiado confiado en nada». «Sólo quiero asegurarme de que podemos ganar todos los votos posibles», dijo.
