Washington, D.C. – (Agencias) Anthony J. Blinken, propuesto como el próximo Secretario de Estado por Joe Biden, presidente electo, compareció ante el Comité del Senado.
Según The Washington Post, Blinken dijo el martes que tenía la intención de nombrar a un director de la diversidad para ayudar a supervisar, y asegurar, que el Departamento de Estado tiene una fuerza laboral representativa de lo que el país es.
“Una medida significativa de si he tenido éxito o he fracasado”, dijo Blinken, “es si el Departamento adoptó, al final, nuevos enfoques para reclutar y mantener una fuerza laboral más diversa, que extrae a los diplomáticos de una gama más amplia de la sociedad estadounidense de lo que tradicionalmente ha tenido”.
Blinken dijo que un oficial de diversidad tendría la tarea de asegurarse de que el departamento cumplieran con ciertos puntos de referencia para implementar nuevos procesos de reclutamiento y retención.
Dijo que sus directores, incluido él mismo, serían responsables tanto con el personal del departamento como con el Congreso, de garantizar los nuevos compromisos para mejorar la diversidad.
También sugirió que las pasantías remuneradas podrían ser parte del programa para traer nuevos talentos diplomáticos de comunidades subrepresentadas.
A pregunta expresa, prometió que “absolutamente” e “inmediatamente” nombrará a un embajador de la comunidad LGBTQI, para dejar claro que Estados Unidos “juagará el papel que deberíamos estar desempeñando” promoviendo los derechos de los homosexuales en el mundo.
“Es un asunto de urgencia real, creo yo”, dijo Blinken, refiriéndose a la creciente ola mundial contra las personas LGBTQI, especialmente las mujeres transgénero de color.
También dijo, a pregunta del senador Edward J. Markey, demócrata por Massachussets, que se permitiría a las embajadas enarbolar la bandera del orgullo y prometió refrendar que los principios internacionales de la no discriminación deberán aplicarse a la identidad de género y orientación sexual.
Esta posición rompe en mil pedazos la política defendida por Mike Pompeo, el secretario de Estado saliente, quien prohibió a las embajadas estadounidense enarbolar la bandera del orgullo, dejó vacante la posición de enviado, y respaldó un informe que calificó al matrimonio entre personas del mismo sexo, junto con el aborto son cosas «terribles» y «causan división».