Kiev, Ucrania. – (Agencias) El alto representante de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, llegó a Ucrania en un viaje donde tiene agendada la visita a la zona de guerra entre las autoridades y los rebeldes prorrusos, poniendo más tensión a la ya de por si presionada situación entre Rusia y Occidente,
Acompañado por el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, Borrell irá a la «línea de contacto» de Donbas, que separa los territorios controlados por Kíev y los dominados por los rebeldes. Después, estará en la capital para reunirse con el gobierno ucraniano.
Borrell se acerca a Ucrania cuando se intensifican las conversaciones diplomáticas con Rusia, que mantiene una fuerte presencia militar cerca de Donbas.
De acuerdo con Cyrille Bret, analista del Instituto Delors, «Es una crisis europea y la solución es europea. En ese sentido es muy, muy importante que el Alto Representante de la UE haga su primer viaje del año a Kiev y al frente”.
La semana pasada, Borrell lamentó que la Unión Europea no tuviera silla en la mesa de negociaciones entre Estados Unidos y Rusia que tendrá lugar el próximo domingo para desencallar la crisis.
Pero ni Washington ni Moscú parecen estar dispuestos a involucrar a Bruselas en el asunto. Vladimir Putin pide garantías de que la OTAN no aceptará nuevos miembros en el este, especialmente Ucrania. Y para ello necesita al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
«Básicamente, mi expectativa ante estas negociaciones es que fracasarán, porque la premisa de estas negociaciones, tal como las establece el gobierno ruso, es absolutamente inaceptable y básicamente equivale a un ultimátum«, apunta el analista Jacob Kirkegaard, del German Marshall Fund.
Si las conversaciones entre Biden y Putin fracasan, Washington apuesta por imponer duras sanciones a Rusia y, para que funcionen, necesitaría el apoyo total de los europeos. Pero como en anteriores ocasiones, los países europeos están divididos en la forma de lidiar con Rusia.
El 10 de enero, representantes rusos y estadounidenses se reunirán en Ginebra para tratar la seguridad en la región. La OTAN, también ha convocado para el viernes una reunión urgente de los ministros de Exteriores antes del Consejo OTAN-Rusia previsto el 12 de enero.
Moscú, ha puesto en la mesa a la alianza atlántica que detenga la expansión hacia el este y que ponga fin a la cooperación militar con Ucrania y Georgia, donde mantiene disputas territoriales.