Los Ángeles, California. – (Agencias) Patricia Dowd se sintió enferma, ese día se preparaba para acudir a un funeral. Los síntomas eran los de un simple resfriado. Decidió quedarse en casa. Lo que su enfermedad significó para California y el resto de la Nación será difícil de comprender.
De acuerdo con Los Ángeles Times, Dowd, de 57 años, una gerente de una compañía de semiconductores de Silicon Valley, parecía recuperarse. A la semana, su hija la encontró muerta en su casa de San José. Era el 6 de febrero y se cree que Dowd fue la primera personas en fallecer de Covid-19 en suelo estadounidense.
Fueron los primeros días de una terrible pandemia. La muerte de Dowd era poco conocida y el coronavirus parecía demasiado lejos, y representaba poca amenaza. Hoy, el Covid-19 está en todas partes. Diez meses después de que Dowd se enfermara, el jueves, California se convirtió en el segundo estado de la Unión Americana en pasar el millón de casos.
(Foto Robert Gauthier / Los Ángeles Times)
Entre ellos, más de 18,100 han fallecido. Los que sobrevivieron sufren de secuelas a largo plazo. El 63% de los enfermos son latinos.
Para tratar de evitar los contagios, millones de personas se han quedado sin trabajo, aumentando los máximos históricos de desempleo en el estado. Inclusive aquellos que salvaron de lo peor, la pandemia cambio sus vidas.
El numero de casos y hospitalizaciones por Covid-19, están creciendo en California, como en el resto de Estados Unidos. Muchos están desestimando celebrar el Dia de Acción de Gracias, haciendo otro sacrificio en un año de por si difícil. Un “invierno obscuro” en palabras de Biden.
Según Los Ángeles Times, los números récords se explican en la preparación de la pandemia y los lapsos tempranos de pruebas. Revelan la falta de una respuesta nacional y coordinada de la pandemia, así como los esfuerzos del Estado para compensar con medidas más estrictas y millones de dólares.
Ocho meses después, las predicciones del gobernador Gavin Newsom de aquel 19 de marzo de que se llegaría a 10 millones de californianos enfermos de Covid-19, no se han hecho realidad, incluso tomando los casos que se han perdido.
California se movió rápidamente para pedirle a la gente que se mantuviera en casa, así como la obligación del uso del cubrebocas. Evitó la saturación de hospitales. Las escenas que se vivieron en Nueva York en pleno pico de la pandemia, con cadáveres en los frigoríficos, no se vivieron en California.
Los casos y fallecimientos de Covid-19 por habitante en California, son de los más bajos de Estados Unidos. Con el 2.5% de casos positivos con respecto a la población, poco más de un millón, California ocupa el lugar 37 de la Unión Americana en el porcentaje.
El Dr. Timothy Brewer, epidemiólogo de la UCLA, dijo que los altos números de contagios en California, muestran lo difícil que es para los estados mantener la lucha contra la pandemia sin una respuesta federal de manera general.
«Es muy difícil tratar de proteger a un estado dentro de un sistema federal; no tenemos las palancas disponibles para nosotros», dijo. «California ha logrado ralentizar las cosas en relación con otros lugares, pero no podemos hacerlo solos».
En las últimas semanas, el contagio se ha intensificado de nuevo. En estos momentos, California tiene 3,300 enfermos de Covid-19 hospitalizados, 50% más que el mes pasado. Esto se produce cuando el país experimenta un máximo histórico en hospitalizaciones.
