- Desde temprana hora, los migrantes se reúnen a un costado del albergue del migrante “Casa Nicolás”, en Guadalupe.
La gran mayoría de los migrantes centroamericanos que están cruzando territorio mexicano, buscan llegar a los Estados Unidos, pero algunos; optan por quedarse en las ciudades fronterizas o incluso en Monterrey.
Yanely Gramn, migrante Hondureña, agradece a dios encontrarse en la ciudad de Monterrey, Nuevo León y describe el camino como “de lo peor”. No se lo deseo a nadie, la verdad, porque aquí se sufre.
Yanely y su prima Kimberly, migrantes hondureñas, lograron llegar a Monterrey después de recorrer Mil 756 kilómetros a pie, en tren y camión. Desde que cruzaron a territorio nacional, por la comunidad chiapaneca frontera corozal; en los límites con Guatemala.
Relatan haber sido víctimas de violencia, al ser agredidas físicamente a golpes, con machetes y pistola.
Desde las siete de la mañana, decenas de migrantes se reúnen sobre la avenida Serafín Peña, a un costado del albergue del migrante, en el municipio de Guadalupe.
Hasta ese lugar, llegan contratistas y empleadores, a ofrecerles trabajo temporal, como: chalanes, ayudantes de albañil, trabajos de jardinería y labores agrícolas en ranchos. Ofreciéndoles una paga de 200 a 300 pesos, por jornadas diarias hasta de 10 horas.
Hay migrantes que denuncian abuso por parte de los empleadores, por no tener una estadía legal en el país.
Luis Eduardo Villareal, fundador del albergue del migrante “Casa Nicolás”, exhorto a no abusar de los migrantes y evitar así la criminalización; “No abusen de ellos”.
