Ottawa, Canadá. – (Agencias) Una clara ‘injerencia extranjera’, calificaron altos funcionarios canadienses los comentarios de apoyo vertidos por prominentes miembros del Partido Republicanos de Estados Unidos a la manifestación de transportistas denominada “Freedom Convoy” (Convoy de la Libertad), que han ahorcado la ciudad de Ottawa, Canadá, en protesta por la exigencia de vacunación contra el Covid del gobierno canadiense, para cruzar la frontera viniendo de Estados Unidos.
La protesta de los transportistas canadienses, atrajo las miradas de los políticos republicanos estadounidenses que se encuentran criticado los mandatos de vacunación y protocolos del coronavirus en su propio país, entre ellos a Donald Trump, quienes aprovecharon para mostrar su apoyo a la protesta y sacar jugo político de ello.
La respuesta no tardó y llegó de parte del ministro de Seguridad Pública de Canadá, Marco Mendicino, quien dijo: “Somos canadienses. Tenemos nuestro propio conjunto de leyes y las seguiremos”.
Las protestas comenzaron a finales de enero de este años, después de que Canadá y Estados Unidos impusieran una medida de control del coronavirus que exige a los camioneros transfronterizos estén completamente vacunados cuando regresen a sus países.
A partir de entonces, grupos de extrema derecha, teóricos de la conspiración y activistas antigubernamentales se les han unido, ampliando las protestas tanto contra otras medidas anti pandémicas como contra el régimen del recién reelecto primer ministro Justin Trudeau.
La policía de Ottawa ha anunciado que inició 60 averiguaciones criminales, emitido cientos de multas, remolcado vehículos, y realizado al menos 20 arrestos desde el viernes. El jefe de la Policía de Ottawa, Peter Sloly, caracterizó la manifestación como un “asedio” del centro de la ciudad. Los manifestantes han usado sus grandes camiones y vehículos para bloquear arterias de tráfico cruciales de la ciudad, con bocanas a todo volumen todo el día.
Los manifestantes de extrema derecha han dañado monumentos históricos y los negocios se han visto obligados a cerrar por su propia seguridad. El domingo se decretó el estado de emergencia en la ciudad.
El que también uso las protestas fue el expresidente Trump, quien llamó a Trudeau un “lunático de extrema izquierda” y que los “locos mandatos de Covid” están destruyendo a Canadá e instó al Freedom Convoy a ir a Washington a protestar por las medidas de salud pública de Estados Unidos.
No solo fueron demostraciones, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el fiscal general de Texas, Ken Paxton, ambos republicanos, tuitearon que investigaran en sus estados a GoFoundMe, después de que la plataforma congelara más de 8 millones de dólares de donaciones al movimiento.
El lunes, Mendicino les respondió durante una rueda de prensa: “Ciertamente no es preocupación del fiscal general de Texas cómo llevamos nosotros en Canadá nuestra vida diaria de acuerdo con el estado de derecho”.
Y alertó: “Necesitamos estar atentos ante la posible injerencia extranjera. … Cualesquiera que sean las declaraciones que haya hecho algún funcionario extranjero, no están ni aquí ni allá”. El ministro de Emergencias de Canadá, Bill Blair, dijo de manera similar el lunes: “Todos tenemos derecho a tener una opinión y, en mi opinión, [Paxton] está equivocado”.
Por su lado, el primer ministro Justin Trudeau publicó, en un tuit, que los canadienses tiene derecho a protestar. “Pero seamos claros: no tienen derecho a bloquear nuestra economía, ni nuestra democracia, ni la vida cotidiana de nuestros conciudadanos”, dijo. “Tiene que parar”. Trudeau se convirtió en el blanco de la protesta.
Las protestas contra las medidas de control anticovid se han multiplicado en el mundo. En Australia, los manifestantes del “Convoy de Canberra” pasaron una semana protestando contra los mandatos de vacuna obligatoria. El lunes, la Policía de la capital advirtió a los residentes que las protestas pudieran repetirse esta semana y afectar el tráfico y los espacios públicos.
Un convoy de automóviles y autocaravanas de inspiración similar bloqueó las calles alrededor del Parlamento de Nueva Zelanda el martes. Y se están organizando mítines en Europa, mientras los opositores a las medidas de salud pública se apresuran a establecer sus estrategias en varios canales de Telegram.
El domingo en Alaska, más de 100 camioneros se reunieron en Anchorage y se manifestaron para mostrar su apoyo a los manifestantes de Ottawa, según el Anchorage Daily News. De acuerdo con los informes, el alcalde republicano de la ciudad, Dave Bronson, y el senador estadounidense Dan Sullivan (R-Alaska) asistieron al evento.
