Hace un año trascendió una historia que causó manifestaciones al exterior del Centro de Justicia Penal, en la ciudad de Saltillo, Coahuila.
Un joven de nombre Pedro iba a trabajar muy temprano cuando se encontró a una persona en estado de ebriedad en su camino y lo atropelló, dejándolo al borde de la muerte.
En aquel entonces, el pronóstico no era nada favorable, e incluso en el Instituto Mexicano del Seguro Social propusieron desconectarlo y dejarlo descansar.
Hoy en día la historia es diferente, pues Pedro salió del hospital y acudió a los juzgados del Centro de Justicia Penal para exigir la reparación del daño.
Este problema habría detonado porque las autoridades, al ser reportado este hecho, omitieron que el joven que lo atropelló estaba en estado de ebriedad, recuperando de inmediato su libertad.
Mientras, Pedro prácticamente agonizaba en una sala de la Clínica 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Hoy está de pie, en la calle, pero sus secuelas son graves y no puede trabajar, por lo que exige que se haga justicia.
Así, ya se llevó a cabo la audiencia donde la persona que lo dejó en este estado recibiría el perdón o la decisión de que siga al pendiente, y darle lo necesario al joven.
Por el momento, la indulgencia no le fue otorgada a quien atropelló a Pedro, sin embargo, los familiares agradecen el por qué Dios cumplió con lo que tanto se le pidió: que lo dejara vivo.
Los médicos hicieron lo suyo con lo que tanto se les solicitó: que lo ayudaran a recuperarse.
Y si bien no está al 100 por ciento, ya está de pie.
“Lamentablemente, quienes no han cumplido con su trabajo son los representantes del Poder Judicial del Estado, señala.
