El Instituto Nacional de Migración ha cerrado las puertas de la frontera norte de México con estipulaciones específicas, aunque en contra de las leyes de la Constitución Política Mexicana, en cuanto a visitantes extranjeros y su libertad de transitar en México.
El gerente de la Central de Autobuses de la ciudad de Saltillo, Coahuila, Miguel Coronado Reyna, señala que el arribo de migrantes ha causado crisis en el lugar.
“El Instituto Nacional de Migración estableció un retén perimetral en todo el municipio, así como en otros de Coahuila, para evitar que se les vendan boletos o se les de pasaje a migrantes sin papelería verde, en cuestión de la visa humanitaria que se les otorgó al entrar a México, en Chiapas, por el consulado mexicano”, informó.
Dijo tener conocimiento de que los migrantes están cansados de los maltratos, arrestos inhumanos, y delitos que se comenten en su contra, sin respeto a sus derechos humanos.
“En Coahuila, los cuerpos de policía han sido respetuosos, pero quizá las autoridades del Instituto de Migración no lo han sido, y los han tratado, ellos dicen, como animales”, añadió.
Después de tres días no ha habido solución en torno a la venta de boletos para llegar a la frontera de México para estos migrantes, quienes ya decidieron cruzar a pie el estado de Coahuila para llegar al municipio de Piedras Negras.
La crisis continuará por los siguientes días, aunque se espera que el gobierno federal determine el paso y retire el bloqueo a estos grupos de migrantes, para que puedan llegar a Estados Unidos, país al que la mayoría pretende cruzar, de manera ilegal.
