Nueva York, Nueva York. – (Agencias) Enfrentamiento entre los altos mandos del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) y el sindicato de Policías por, de un lado, la orden de estar vacunados obligadamente, y, por el otro, los policías que dudan de la vacuna.
La Asociación Benevolente del Policía (PBA) demanda que, la prueba PCR de coronavirus sea durante su horario de trabajo, o, que se les page hora y media extra si es fuera de horario laboral.
La respuesta por parte de los altos mandos fue que los policías no pueden hacerse las pruebas dentro de las horas de trabajo, y que no se puede pagar horas extras por algo obligatorio.
La demanda del sindicato surgió por una política impuesta por el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, que requiere que los trabajadores del municipio se hagan pruebas PCR de coronavirus una vez a la semana y que carguen los resultados en sistemas internos.
«Tales pruebas deben llevarse a cabo fuera de las horas de trabajo programadas», estableció el NYPD en un memorando para todo el departamento. «Las horas extras para obtener pruebas PCR no serán aprobadas».
Pero el presidente de la Asociación Benevolente del Policía (PBA), Patrick Lynch, dijo que la orden es demasiado drástica.
«En opinión de la PBA, cualquier prueba ordenada por el departamento debe concluirse en el tiempo de trabajo y a expensas de la ciudad, y cualquier prueba realizada fuera de las horas de trabajo regulares [del oficial] debe estar sujeta a compensación de horas extras», dijo Lynch en una nota a los miembros del sindicato.
Lynch dijo que el sindicato presentaría una queja laboral si la ciudad cumple con su política.
La política entra en vigor el lunes. Los trabajadores que no se vacunan o no se hagan la prueba pueden ser enviados a casa sin paga.
Los datos a fines de agosto mostraron que alrededor del 47% de los 35,000 oficiales uniformados y 18,000 empleados civiles del departamento fueron vacunados.
Lynch pidió a los agentes que guarden toda la documentación de las pruebas o vacunas hechas fuera de horario.
El NYPD estableció una política de uso de cubrebocas más estricta a los agentes que no se estan vacunados. Se les requirió el uso de cubierta fasciales en interiores y exteriores.
Otros trabajadores, incluidos los maestros, deben vacunarse y no tiene la opción de hacerse las pruebas en el trabajo.
