Opinión

Cicatrices de la vida

No tengo ninguna duda de que el caminar del ser humano por la tierra, debe caracterizarse por sobre todas las cosas, por ser feliz. Cada día debe haber matices de felicidad en cada infante, adolescente, adulto, anciano, de lo contrario, será un día perdido, un día no vivido.

Recuerdo una narración en un libro de Jorge Bucay, donde en la tumba de cada ser, se plasmaba solamente el tiempo que fue feliz durante su vida (2 meses, 4,7, 2 años, 3,8,15…), el resto, no contaba. Muchos hombres y mujeres no se atreven a darse la oportunidad de ser felices, por temor a lo que pueden encontrar a la vuelta de la esquina y por lo tanto no corren el riesgo.
 
Me queda claro que quien no arriesga, no gana y aparentemente tampoco pierde ( aunque quizá, ya sea un perdedor y sin darse cuenta, se acostumbre a serlo toda la vida). Posiblemente en su tumba, se marque : 1 mes.
Hay que soñar cosas utópicas, esas, que parecen tan difíciles de alcanzar. No cosas imposibles . Lo imposible, es eso, inalcanzable. Lo primero, le da sabor a la vida, dice sobre la utopía Mario Benedetti, “ es más seductora , no tiene puertas cerradas como lo imposible. Si tenemos ánimo, paciencia y un poco de ilusión, podemos navegar en la barcaza de la utopía, pero no en el acorazado de lo imposible “. 

En el camino de la vida, habrá tropezones y caídas. Cuando eso suceda, tienes la opción de quedarte en el suelo, triste, aplaudiendo a los que siguen avanzando felices y con la ilusión de llegar al encuentro con la utopía. También tienes la opción de levantarte y avanzar, si con heridas, tal vez sangrando, con dolor, pero con convicción, ilusión y felicidad para ir a abrazar fuertemente y a la vez con ternura el logro de eso, que era una utopía. 

Muchos no llegarán, pues parece más fácil quedarse sentados, que pararse y seguir luchando. Otros, avanzarán y llegarán ya con cicatrices, producto de las heridas derivadas del ímpetu que genera ir por el triunfo. Al llegar a la cima de la felicidad, recordarán que lo perdido y que tanto daño causó en el camino , como dice Benedetti, “ tuvo color, pero ahora es incoloro.

Algunas de esas cicatrices estarán ahí para siempre en tu vida, al tocarlas , decía Bucay, te darás cuentas que ya no duelen, otras en cambio, siempre dolerán, creo, que aún sin tocarlas, hay que acostumbrarse a vivir con ellas. La historia es imborrable y tampoco se puede modificar, siempre estará ahí, tal como es. La vida, tiene sentido por el solo hecho de estar vivo. 

No luches por alcanzar cosas simples, esas cualquiera las alcanza, lucha por ser feliz, por utopías. Sería fantástico que en tu tumba, esté plasmado y remarcado, el número 80, 90 o porqué no, el número 100. Tal vez, para ser feliz, sea importante tener presente esta frase de Agatha Christie: “ aprendí, que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida, es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único”. Sigue avanzando por ese camino sin retorno, a lo mejor nuevas heridas y posteriormente más cicatrices habrá en tu vida, pero, vale la pena seguir avanzando.

Date la oportunidad de ser feliz, porqué no? 
No tengas miedo.
Quizá, entre tú y la felicidad, la distancia simplemente sea, un mensaje de tu celular…