300 pacientes requieren hemodiálisis en Coahuila y no han recibido el necesario tratamiento.
La mañana de este miércoles 3 de julio, de nueva cuenta fue cerrada la circulación vehicular del bulevar Venustiano Carranza, primero en el carril norte-sur, e instantes después, el sur-norte.
Los inconformes piden la atención a lo primordial: su salud.
Una de las protestantes, Teresa de Jesús, dijo que existe un convenio del Instituto Mexicano del Seguro Social, y de un día a otro se les negó el servicio; a decir de la manifestante, el IMSS cambió de proveedor y ello afectó a su familiar.
“No nos dicen nada, sólo suspendieron el servicio y eso nos pega porque, si no se someten a este tratamiento, la salud se deteriora”, declaró.
Carlos Peña, paciente que recibe tres veces en la semana el tratamiento de hemodiálisis, consideró que por un posible tráfico de influencias en el cambio de proveedor de quien presta el servicio, él y 300 pacientes más hoy sufren las consecuencias.
“No quiero ser mal pensado, pero aquí hay tráfico de influencias, con los dueños de las Farmacias del Rosario”, dijo
.
El titular de la delegación en Coahuila del IMSS, José Valeriano Ibáñez de la Rosa, desconoció el cambio de proveedor del servicio de hemodiálisis, sin embargo, aseguró que solucionaría el conflicto a la brevedad posible.
En tanto, el tramo que comprende la Clínica 2 del Seguro Social, por el bulevar Venustiano Carranza, fue cerrado hasta que se atendiera a los manifestantes, a decir de familiares de los pacientes.
La vialidad abrió alrededor de las 12:30 de la tarde.
