Estatal

Claman viudas de mineros por cristiana sepultura

Las viudas de la mina Pasta de Conchos quieren que los restos de sus esposos descansen en paz.

Es el argumento que dan al cuestionarles del porqué de la formación de su campamento, el que habitantes de la región bautizaron como “el campamento de las viudas”.

Este se localiza en la entrada principal a la mina donde están sepultados sus esposos, padres e hijos, a 2 kilómetros 100 metros de distancia.

Guadalupe Díaz, viuda de un minero fallecido, dijo: “ese pozo no es santo, mi marido no ha descansado en paz desde aquel día, sabemos que es difícil pero ellos deben reposar en un campo santo, como lo manda Dios”.

Coincidió María Constanza Sánchez: “el mandato de Dios es que los cuerpos reposen y descansen en los panteones, en tierra santa, a donde llevarles una flor o restarles un rosario”.

El campamento de la viudas de Pasta de Conchos, a decir de ellas mismas, nunca ha estado solo; siempre hay alguien y es formado a manera de protesta, para hacerse oír y que las autoridades rescaten los restos de sus maridos, aunque esta tarea tenga una duración de hasta ocho años.