De nuevo notificaron al gobierno de Coahuila que el Semáforo Epidemiológico que emite la Secretaría de Salud en el País, pone una vez más en verde a la entidad.
En la frontera del estado, el gobernador Miguel Riquelme Solís se mostró contento al dar a conocer ante medios de comunicación y personal docente que, de nueva cuenta, el territorio coahuilteco, ante el medidor de la pandemia nacional, se mostraba verde.
En pleno desarrollo de un evento realizado en el municipio de Piedras Negras, el mandatario recibió la buena noticia y en menos de lo que canta un gallo la soltó; al hacerlo se observó el entusiasmo en el rostro del ejecutivo estatal.
¿Y cómo no? Esta medición sólo indica que los coahuilenses se aplicaron, aunado al trabajo de las instancias involucradas en combatir al Covid-19: personal médico, enfermeras, químicos y los mismos funcionarios que toman las decisiones.
Por cierto, el gobernador ahí mismo citó un ejemplo de lo que representa el tomar disposiciones fuertes, a fin de que la ciudadanía se diera cuenta de las posturas de quien controla la emergencia sanitaria desde el inicio.
Dijo que Torreón atravesaba un 10 por ciento de ocupación hospitalaria un jueves, después de una boda celebrada en la ciudad, y de la que personal del Subcomité Técnico Región Laguna se enterara que se realizó sin autorización, hubo el registro de 150 contagios.
La misma tarde de ese día incrementó a 280, y para el domingo de esa misma semana el número era de 2 mil 500; el evento provocó que en tres días la ocupación hospitalaria en Torreón se incrementara del 10 al 75 por ciento.
Casos como estos dieron a Coahuila casi un 95 por ciento de ocupación en hospitales, sin embargo, nunca se saturaron, y gracias a las difíciles decisiones tomada por las autoridades, que, sin cerrar negocios al 100 por ciento en plena curva de la pandemia, la economía no colapsó, aunque si sufrió severos daños que hoy poco a poco va recuperando.
Por esto la sonrisa del mandatario al anunciar en ese evento que Coahuila sigue en verde, por un mes y una semana ha mantenido esa calificación.
Otras entidades del norte y centro de México que, a la par de nuestro estado lograron la misma calificación, hoy están en amarillo; es precisamente lo que se quiere evitar en Coahuila, para no suspender la reactivación que hoy va viento en popa.
Las cosas como son.
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