Salud y Alimentación

Comer placenta es la nueva moda

La placenta se está convirtiendo en un platillo cada vez más popular para las mujeres después del parto.

Esta mezcla la beben quienes tienen la esperanza de que les ayudará a aumentar su energía y estado de ánimo.

Algunas madres primerizas ponen el órgano que se desarrolla en el útero durante el embarazo en deshidratación para hacerlo cápsulas que puedan tomar en las siguientes semanas o meses después de dar a luz.

Aunque el consumo de la placenta se ha recomendado por lo menos desde el año 1500 en la antigua China se mezclaba con la leche humana como un antídoto para el agotamiento, ha habido un resurgimiento en la práctica en las últimas décadas, y especialmente en los últimos años, en Estados Unidos, Canadá y Europa.

Placentofagia: no tiene ningún beneficio comer o beber la placenta después  del parto (y hacerlo podría ser peligroso)

Ha sido adoptado por celebridades como January Jones y Alicia Silverstone.

Hoy en día existen empresas que se dedican a procesar en diferentes formas la placenta.

Algunos supuestos beneficios de comer placenta son: previene la depresión postparto, reduce el dolor y la hemorragia postparto, aumenta la producción de leche materna y mejorar la vinculación madre.