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Comparte rector UAdeC experiencia de vida en el ICH

*Con la charla “De Ejidatario a Rector”

A través del ciclo de conferencias denominadas “Talks That Inspire Ideas que crean sueños, sueños que cambian vidas”, el Instituto de Ciencias y Humanidades “Salvador González Lobo” de la Universidad Autónoma de Coahuila, cerró su programa con la participación del Rector, Salvador Hernández Vélez. 

Este 8 de marzo, el director del plantel Robertony García dio la bienvenida a los participantes que se conectaron a través de Microsoft Teams, explicando que el ciclo se realizó para compartir con estudiantes y maestros las historias de vida, experiencias personales y profesionales de invitados destacados en distintos ámbitos de la comunidad. 

Con el tema “De Ejidatario a Rector”, Salvador Hernández Vélez compartió con estudiantes y docentes del ICH, su experiencia de vida, el aprendizaje académico, lugares donde radicó, y los valores aprendidos en una niñez y adolescencia que vivió en condiciones precarias al formar parte de una familia de ejidatarios y obreros de la Laguna del estado de Coahuila. 

Para Salvador Hernández Vélez, su mayor motor e inspiración han sido sus padres, diariamente, comentó, que se encomienda a ellos como una manera de honrarlos, por el respeto que se merecen al enseñarlo que, a pesar de tener una vida con muchas necesidades, pudieron sortear condiciones difíciles al no contar con servicios básicos como luz, agua potable o drenaje, o el dinero para ir a la escuela, pero si con el esfuerzo de querer aprender, trabajar y sobre todo estudiar enfrentando los retos.  

Su mamá, Manuela Vélez Adriano, originaria de Viesca, Coahuila, su papá Jesús Hernández Cuevas, de Miguel Auza Zacatecas, y ellos han sido clave fundamental para el desarrollo de Salvador Hernández, enseñándole la disciplina, el trabajo, la solidaridad y la cultura del esfuerzo para nunca darse por vencido. 

Relata que él es el mayor de siete hermanos y cuando era niño antes de ir a la escuela tenía labores del rancho, como ir a ordeñar chivas y en fin de semana a cuidarlas, vivía en un pueblo minero muy pequeño que se llama Acacio Durango en donde también fue danzante o matachín. 

Al ingresar a la secundaria, su mamá fue quien decidió se trasladaran a Torreón, para que él y sus hermanos siguieran estudiando.

“Doña Manuela Vélez fue quien en contra de mis abuelos e incluso de mi padre, insistiría en trasladarnos a la ciudad para que todos estudiáramos pues decía que la única manera de salir adelante era con el estudio, el esfuerzo y la tenacidad”, afirmó el rector. 

Para Salvador Hernández Vélez un día perfecto es amanecer con salud, sentirse bien, tender su cama, tomar café y desarrollar todas a las actividades profesionales y personales que previamente una noche anterior programó, porque afirma que a través de la programación neurolingüística que sus padres le enseñaron, ha permitido trabajar y hacer todo lo planeados día a día. 

A la comunidad del ICH les compartió además que estudió en el Instituto Tecnológico de la Laguna, que tiene una maestría en Matemática Educativa, que ha escrito 15 libros y leído 50 libros, que le gusta cocinar y practica el senderismo.

El Rector agradeció el espacio para contar algunas cosas de su vida y dijo que, si lo invitan de nuevo, les impartirá una conferencia sobre la importancia de las matemáticas y lo divertidas que son.