Brasilia, Brasil. – (Agencias) Con el triunfo del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva llega la defensa de Las Amazonas. La posible ministra del Medio Ambiente rindió homenaje al periodista inglés Dom Phillips, asesinado junto a Bruno Pereira, el defensor de los pueblos originarios y sus tierras, y dijo que el gobierno entrante luchará para honrar la memoria de los mártires de la selva tropical.
Marina Silva, la posible ministra de Medio Ambiente, dijo al diario inglés The Guardian que Brasil tiene ahora la oportunidad de construir un “nuevo ecosistema democrático” en el que la conservación, la sustentabilidad y la crisis climática ocuparan un lugar central después de la era de destrucción del expresidente, el extremaderechista Jair Bolsonaro.
«Es muy triste saber que muchas personas que soñaron con este momento y lucharon por este momento ya no están aquí. Eso es lo que hay detrás de este gran esfuerzo para honrarlos», dijo Silva, un ambientalista nacido en el Amazonas que fue ministra de Medio Ambiente de Lula desde 2003 hasta 2008 y recientemente fue elegida para el Congreso.
Silva rindió un homenaje a Phillips y Pereira, asesinados en el Amazonas y cuyo asesinato conmovió al mundo entero y expuso la destrucción a gran escala de la selva amazónica y la eliminación de los pueblos originarios y algunos aún no contactados.
También, rindió homenaje a los indígenas activista y ambientalistas defensores de la selva asesinados en los cuatro años de gobierno de Bolsonaro. «Esta es una lucha de largo tiempo y lamentablemente Chico Mendes, la hermana Dorothy [Stang], Dom Phillips, Bruno y todos los que han caído como parte de esta lucha ya no están con nosotros]».
En su primera conferencia como presidente, Lula se comprometió a hacer del medio ambiente una de las principales prioridades del gobierno. Dijo a los periodistas: “vamos a luchar por la deforestación cero en la Amazonía”.
Lula, quien logró reducir drásticamente la deforestación durante su gobierno de dos mandatos, dijo que Brasil retomaría el papel de liderazgo en la lucha contra la crisis climática y que estaba abierto a la colaboración internacional para proteger su medio ambiente, de acuerdo con The Guardian.
Por su parte, el ministro de Medio Ambiente de Noruega respondió que el Fondo Amazonía, un fondo internacional de mil millones de dólares, diseñado para apoyar los esfuerzos de protección de la selva, se reactivaría después de haber sido congelado tras una “colisión frontal con Bolsonaro” sobre la deforestación. Se espera que Lula envíe una delegación de alto nivel a la cumbre climática COP27 del próximo mes en Egipto.
«Brasil y el planeta necesitan que la Amazonía esté viva», dijo Lula a los periodistas, prometiendo tomar fuertes medidas contra la minería, la tala y la ganadería ilegales. «Un árbol en pie vale más que toneladas de madera que son extraídas ilegalmente por aquellos que solo piensan en ganancias fáciles». «Cuando un niño indígena es asesinado por la codicia de los depredadores ambientales, parte de la humanidad también muere», agregó Lula.
Nacida en la profundidad de la Amazonía, en una remota comunidad de caucheros en el estado amazónico de Acre, Maria Silva dijo que estos compromisos eran «una cuestión de honrar todos los legados y la memoria de aquellos que han perdido la vida, para que Brasil pueda ser un país democrático que luche contra la desigualdad de manera sostenible».
Para Marcio Astrini, jefe de un grupo ambientalistas de ONG llamada Observatorio del Clima, el mensaje de Lula alentaba la esperanza. «Esta es la primera vez que escucho a un presidente electo hablar sobre poner fin a la deforestación en la Amazonía. No necesitaba hacer esto, si no estaba convencido de que era posible», dijo Astrini. «Creo que está realmente convencido de que la agenda ambiental es algo que debe tratarse como una prioridad en su gobierno».
