Aunque diminutas son realmente un poderoso alimento, la ingesta habitual de estas semillas ha sido recomendada por la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) como parte de una dieta saludable. En las siguientes líneas te presentamos las cinco semillas más saludables del mundo, fuente de incontables nutrientes.
Chía
Catalogada como súper alimento, las semillas de chía son una excelente fuente vegetal de ácidos grasos poliinsaturados, ya que aportan al organismo la proporción ideal de ácidos grasos omega-3 y ácidos grasos omega-6. Debido a su diminuto tamaño son fáciles de integrar en la dieta habitual. Además este potente alimento tiene un alto contenido de fibra soluble e insoluble y antioxidantes.
Lino
La Lino o linaza es un verdadero tesoro nutricional, estas diminutas semillas son ricas en fibras, ácidos grasos omega-3 y fitoquímicos llamados lignanos. Aunque muchos conocen sus múltiples beneficios para mejorar la salud digestiva, pocos saben que esta semilla ayuda a reducir los niveles de colesterol malo en la sangre (LDL), según Mayo Clinic.
Sésamo
Conocidas también como ajonjolí, estas pequeñas semillas son muy utilizadas en la cocina en la elaboración de panes, galletas, ensaladas, pastas y carnes. Son fuente de vitaminas del grupo B, E y K, ricas en fibras, antioxidantes, grasas saludables y minerales. Su ingesta habitual no sólo mejora el funcionamiento del aparato digestivo, sino que además regula el colesterol en la sangre y previene el cáncer de colón.
Quinoa
Este seudo cereal ha sido reconocido por la FAO por sus altas propiedades nutritivas y dietéticas, al punto que la Asamblea General de Naciones Unidas declaró el 2013 el Año Internacional de la Quinoa. Estas semillas contienen grasas saludables para el corazón y aporta una gran cantidad de antioxidantes que protegen al organismo del daño causado por los radicales libres.
Calabaza
Planas, ovaladas, crujientes y ligeramente dulces, estas semillas son excelentes para tratar el estreñimiento, los parásitos intestinales y proteger el corazón, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda su ingesta debido a su alto contenido de ácido graso linoleico y oleico, vitaminas del grupo B, selenio, hierro, zinc y potasio.
