Este 12 de julio se registraron largas filas para ingresar al único cajero del Banco del Bienestar que se ubica en el centro de Saltillo, Coahuila.
Durante la semana, personas de la tercera edad llegan a formarse desde temprano para tratar de cobrar la pensión que otorga el gobierno Federal, lo que algunos consideran que es la carta de presentación del presidente de México, Andrés López Obrador, sin embargo, otros consideran inadecuada la manera en que se les brinda.
Adultos a partir de los 60 años se forman, algunos con sillas, otros recargados en las paredes, y a pesar de que les han indicado que esa misma tarjeta pueden utilizarla en otros bancos o negocios, y para hacer pagos, ellos prefieren tener su dinero en mano.
Sin embargo, hay días en que el papel moneda del cajero simplemente se acaba, y tienen que regresar al siguiente día.
Don Francisco Adame a sus casi 80 años llegó para formarse. Su semblante cansado provocó que otros adultos que estaban en el lugar le prestaran una silla,mientras que el camión de valores llegaba a surtir más dinero.
La falta de liquidez causó la molestia de los presentes.
“La intención es buena, pero es muy difícil poder obtener el dinero en mano”, señaló uno de ellos.



