Glasgow, Inglaterra. – (Agencias) En la recta final de la Cumbre Climática COP26 en Glasgow, se aceleran las negociaciones para llegar al acuerdo que permita medidas urgentes para detener el consumo de combustibles fósiles para el 2030.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, recordó a los presentes que lo que está en juego es la vida de las generaciones futuras.
«Hace una hora, mi hijo Mark me ha enviado una foto de mi nieto Kees, que tiene un año. Estaba pensando que Kees tendrá 31 años en 2050 y, si tenemos éxito, vivirá en un mundo habitable, vivirá en una economía limpia, con aire limpio, en paz con su entorno”, dijo.
“Pero si fracasamos, y me refiero a fracasar ahora y en los próximos dos años, se peleará con otros seres humanos por el agua y la comida».
El objetivo de acabar con los subsidios a los combustibles fósiles, señalado en un primer borrador del documento final, quedó diluido este viernes en un simple compromiso para eliminar «los subsidios ineficientes».
«Esas subvenciones tienen que desaparecer”, dijo John Kerry, enviado especial para el clima de Estados Unidos.
“Somos el mayor productor de petróleo y gas del mundo y tenemos algunos de esos subsidios. Cada año nos cuesta encontrar dinero y, sin embargo, en los últimos cinco años 2 billones y medio de dólares se destinaron a subsidios a los combustibles fósiles. ¡Es la definición misma de locura!».
Según el presidente de la COP26, el británico Alok Sharma, ha habido significativos avances, en particular, una mejora en financiación para que los países pobres hagan frente a las consecuencias del cambio climático, aunque algunos de los mayores contaminantes del planeta parece que siguen siendo alérgicos al compromiso.
