Alrededor de una decena de los migrantes venezolanos que se encuentran varados en la Central de Autobuses de Monterrey han decidido coser sus labios como protesta, porque no les quieren regresar el dinero de sus pasajes a Acuña, Coahuila.
Los grupos de migrantes también se encuentran enojados porque las autoridades han frenado su desplazamiento en la búsqueda de alcanzar la frontera con los Estados Unidos que es el destino que persiguen.
La primera mujer que cosió su boca fue Yorgelis Díaz, quien viaja acompañada de su pequeña hija.
Ha sido desde el lunes, en donde una caravana de migrantes en su mayoría venezolanos, pero también correspondientes a otros países, arribó a esta ciudad después de que fueron rechazados en Coahuila y las unidades que los transportaban los dejaron en la terminal camionera de esta capital.
Los migrantes han acusado que están siendo víctimas de robo, por lo que no les quedó otra más que protestar de esta manera.
Los integrantes de la caravana están pidiendo apoyo por parte de las autoridades de NL para viajar de una forma segura a Acuña, como lo era en su intención original.
A pesar de las dificultades que han enfrentado en todo México mencionaron que no se van a regresar a su país porque quieren llegar a los Estados Unidos.
