Barcelona, Cataluña. – (Agencias) El viernes, el presidente de Cataluña, Pere Aragonés, urgió al presidente de España, Pedro Sánchez, a reunirse por la crisis que ha generado el escándalo del espionaje de Pegasus a decenas de personajes independentistas de Cataluña, así como al mismo presidente español, al encontrarse en Barcelona con motivo de la visita la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El espionaje ha sido reconocido por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), cuya directora, Paz Esteban, compareció el jueves ante la Comisión parlamentaria de Secretos Oficiales. El Gobierno español ha confirmado las intervenciones de comunicaciones telefónicas de varios independentistas, entre ellos expresidentes de la Generalitst, con la preceptiva autorización del Tribunal Supremo.
Días después, también se denunció que los teléfonos del propio presidente español, Pedro Sánchez, y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, habían sido afectados con la plataforma de espionaje Pegasus, de origen israelí. También se investiga si se vieron afectados por el sistema Pegasus otros altos cargos del país.
El escándalo amenaza con romper la frágil mayoría parlamentaria del Gobierno de izquierdas. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés ha exigido al gobierno de Sánchez que se de respuesta a la denuncia y se proceda contra los que realizaron el espionaje, con la amenaza de romper el acuerdo por el que se ha dado gobernabilidad en el Congreso, con el retiro de los partidos independentistas.
El gobierno catalán había previsto que las jornadas del Círculo de Economía sería el escenario ideal para que Pedro Sánchez no tuviera más remedio que reunirse con Pere Aragonés. Desde principio de semana, la portavoz de la Generalitat, Patrícia Plaja, que había insistido que el encuentro era más necesario, le preguntó al presidente del gobierno español si sería capaz de acudir a Barcelona e irse de la ciudad sin dar ninguna explicación del Catalangate . Pues al final parece que si fue capaz.
La sombra de Pegasus sobrevolaba hoy la gran alfombra de la reconciliación y el diálogo que cada año extiende el Círculo de Economía, siendo testigos visuales un centenar de periodistas que se encontraban en una barrera colocada a cinco metros preparada para a recibir a las autoridades.
El nivel de expectación era máximo, palpándose en el ambiente. La Moncloa sigue desmarcándose del espionaje a dirigentes independentistas, entre ellos Aragonés, mientras hoy medios españoles publican que el CNI ponía en conocimiento del gobierno todas sus intervenciones. Por eso, Aragonés exigió ayer responsabilidades a Sánchez y hoy por la mañana le ha pedido que se desclasifiquen los archivos para saber quién ordenó la vigilancia contra él.
