Hace 25 años, en San Antonio de las Alazanas, Arteaga, los manzaneros, en un homenaje a la tierra y sus bondades, decidieron honrar la tradicional producción, dar a conocer al mundo su cosecha sin intermediarios y la historia de quienes dedican sus vidas a mantener vivo este legado.
Así nació el Festival de la Manzana. Cada septiembre la Plaza Principal de este ejido se pinta de colores para darle la bienvenida a miles de visitantes a una fiesta que reúne a comerciantes de licores, pays, empanadas, dulces y demás productos hechos a base de este rico fruto.
Con el paso de los años, los mismos productores hicieron de este festival una fiesta cada vez más grande. Ahora en su 25 aniversario, el Festival de la Manzana no sólo promueve la economía local, sino que también ofrece una experiencia cultural donde el folklore, música y tradición se unen para dar forma al espíritu de un Pueblo Mágico que brilla por la hospitalidad de su gente.
“Es el evento del año, cada septiembre nos emociona saber que el Festival de la Manzana atrae a visitantes de muchas otras partes de México y hasta el extranjero”, comentó Juanita González Serna, una de las comerciantes que ofrece frascos de miel de abeja, durazno y manzana en la calle principal de San Antonio.
Doña Juanita ha participado en cada uno de los Festivales de la Manzana, y con ella su hija, quien, en su juventud, también fue reina de la manzana.
Con su familia, es testigo de la evolución de la fiesta del pueblo y de la derrama económica que cada año permite a los comerciantes engrandecer sus negocios, levantar paredes, fachadas y construir un patrimonio.
Según cifras de la Dirección de Turismo de Arteaga, el Festival de la Manzana atrae a alrededor de 60 mil visitantes durante los cuatro días del evento y una derrama económica de aproximadamente 30 millones de pesos entre hoteleros, restauranteros, productores, comerciantes y artesanos.
“Sin duda es nuestro evento del año, el más esperado y el más importante pues permite a todos los productores y comerciantes obtener ganancias para la inversión y el sustento del resto del año”, comentó Verónica Peña Saucedo, otra de las restauranteras de la Región.
Para ella, el Festival de la Manzana representa además un periodo de unión familiar, fiesta, celebración, orgullo e incluso un recordatorio de la fortaleza del campo arteaguense ante las condiciones climáticas adversas.
“Esta es la mejor manzana de México, Chihuahua es el primer productor y nosotros le seguimos, pero no hay manzana que resista mayor prueba que el clima desértico de Coahuila porque en medio de las sequías, la tierra en San Antonio permanece fértil”, comentó Doña Verónica.
“Cada árbol, plantado con esperanza y cultivado con paciencia, cuenta una historia de raíces y sueños alzados al sol”, platicó.
Lo que inició como una feria para vender productos locales, creció hasta convertirse en un festival lleno de actividades para toda la familia. Este 2024, la cartelera ofrece eventos que muestran la esencia de esta parte del pueblo mágico de Arteaga.