Internacional

Cunde el miedo en Europa, aumentan ataques con agujas

En Francia, hasta este momento, la policía ha recibido más de 300 denuncias de ataque con agujas en varias regiones del país desde el pasado mes de marzo, sin embargo, no ha realizado ningún arresto, de acuerdo con la prensa local

Londres, Inglaterra. – (Agencias) Una nueva forma de ataque a las mujeres ha aumentado el miedo en Europa: el ataque con agujas hipodérmicas. El periódico estadounidense The Washington Post, en su edición de hoy, publicó en su artículo el testimonio de una víctima que sufrió un ataque en un bar, que da cuenta de la vulnerabilidad ante el crimen y lo difícil de su rastreo.

Eva Keeling, de 19 años, había esperado todo un año para vacacionar en su ciudad natal, Stafford, al norte de Inglaterra. Deseaba pasarla bien con sus amigos en el Pub, disfrutando la cena y tomar algo. Sin embargo, terminó siendo inyectada por un desconocido que la dejo incapaz de hablar o reaccionar mientras estuvo en el bar.

Keeling relató al diario El Correo de Washington lo sucedido esa noche del mes de anril. «Salimos [al bar] a tomar aire fresco… luego terminé perdiendo todo el control de mi cuerpo, la capacidad de caminar, mantener la cabeza erguida, no podía hablar, estaba vomitando proyectiles por todas partes”.

Días después, Keeling toda vía se sentía enferma, cuando al vestirse descubrió que tenía una hinchazón en el brazo. Sintió que el miedo recorrer su cuerpo, se quedó “petrificada”. De inmediato salió apresuradamente hacía un hospital para que le hicieran análisis de sangre y realizarse un examen para detectar enfermedades como el VIH.

Los médicos le informaron que había sido inyectada con “agua sucia”, lo que le provocó la infección y la hinchazón en el brazo. “Estaba tan molesta y sorprendida de que esto me pasara a mí”, dijo.

El caso de Keeling es uno de los cientos de casos en Gran Bretaña y Europa de mujeres que han sido víctimas de sospechosos “piquetes con agujas hipodérmicas”, una inyección aplicada sin su consentimiento ni conocimiento, a menudo en un bar o club nocturno, en un ataque similar al delito más común: alteración de bebidas alcohólicas.

Las autoridades están lidiando con la forma de probar y combatir este tipo de ataque difícil de rastrear y buscan crear conciencia sobre el pequeño pero creciente número de casos denunciados.

En Francia, hasta este momento, la policía ha recibido más de 300 denuncias de ataque con agujas en varias regiones del país desde el pasado mes de marzo, sin embargo, no ha realizado ningún arresto, de acuerdo con la prensa local. Las víctimas, la mayoría mujeres, a menudo informan reacciones como pérdida de memoria o notan lesiones más tarde. Bélgica, la vecina de Francia, ha registrado denuncias de incidentes similares en clubs nocturnos, en un partido de futbol y en la marcha del orgullo gay.

A pesar de las denuncias, aún no está claro si se administran drogas y que clase de ellas. Sin embargo, en entrevistas con The Washington Post, los médicos dijeron que las agujas extremadamente delgadas, tan “finas como cabellos”, son fácilmente de adquirir en línea, al igual que medicamentos que necesitan recetas, incluidos los analgésicos y medicamento a base de opiáceos.

En Estrasburgo, en el este de Francia, la policía pidió a los testigos que presentaran información después de que aparentemente ocho personas habían sido inyectadas en un concierto de rap. En la región norteña de Pas-de-Calais, las autoridades emitieron una guía para que las presuntas víctimas se sometan a exámenes de toxicología. Las autoridades continúan buscando respuestas y los motivos siguen sin estar claros.